Santa Claus comienza a repartir regalos con la ayuda de sus renos
Washington, 24 dic (EFE).- Con la ayuda de sus renos, Santa Claus ya ha comenzado a repartir regalos en Nueva Zelanda, Australia y países del Sudeste Asiático, donde los niños se van antes a dormir por el cambio horario, según muestra la página web www.noradsanta.org.
Como cada año, el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (Norad) habilita esa página web para que los más pequeños de la casa pueden seguir dónde está en cada momento Santa Claus a través de un mapa, en el que se le puede ver saltando de continente en continente.
La página, que está disponible en ocho idiomas -inglés, francés, español, alemán, italiano, japonés, portugués y chino-, también incluye un video con su salida e indica cual será su próxima parada.
Los niños también pueden llamar por teléfono al Norad para saber dónde está Santa Claus en cada momento y hacer otras preguntas, por ejemplo por qué el reno Rudolf, que lidera el trineo, tiene una nariz tan roja; o cuándo es el cumpleaños de Santa Claus o quién le trae a él los regalos.
El Norad, que se encarga del control aéreo de EE.UU. y Canadá, comenzó a seguir el recorrido de Santa Claus este viernes a las 6.00 hora local (11.00 GMT).
Históricamente Santa Claus, visita primero Nueva Zelanda y Australia, donde anoche hace antes; y luego continúa por Asia, África y Europa para terminar en América.
El Norad y su predecesor, el Comando de Defensa Aérea Continental (Conad), siguen el viaje de Santa Claus desde hace 66 años.
La tradición comenzó en 1955 cuando la empresa Sears Roebuck & Co. de Colorado Springs publicó un anuncio en el que invitaba a los niños a que llamaran a Santa Claus, pero en lugar de su número de teléfono dio el de la línea directa del comandante en jefe del Conad, el coronel Harry Shoup.
Esas Navidades, el coronel Shoup recibió cientos de llamadas de niños y decidió que era necesario crear un centro de voluntarios que ayudara a los más pequeños a saber más sobre Santa Claus.
Este año, el Norad sigue operando a pesar del avance de la variante ómicron del coronavirus, aunque hay menos voluntarios para responder a las llamadas telefónicas de los niños, avisó la institución en una nota de prensa.