Sin aplicación de reglas no habrá solución al tránsito
Juan Mansfield
He estado leyendo el interes del Listín Diario para buscar soluciones al problema del tránsito vehicular de nuestra ciudad y de todo el país. En este sentido me he permitido realizar algunas anotaciones desde la perspectiva de mercado. Es decir, pensar en visualizar los planes empezando por las categorías de productos (vehículos y sistemas masivos de transporte) y sus segmentos de consumidores actuales o potenciales.
En este sentido, cuando hablamos de categoría de vehículos (que para emplear una definición los llamaremos “regulares”) nos referiremos a: voladoras, conchos, motoristas, privados (incluidos SUVs) y los oficiales u otros. Por otro lado hay que conocer quiénes son los principales usuarios o segmentos de esas categorías y quiénes de esos segmentos son los principales usuarios del Metro y los autobuses que son las vías de transporte masivo que se ofrecen en el mercado. De ahí determinar cuáles de estos segmentos de usuarios (de los masivos establecidos) no están siendo atendidos y las razones (e.j. las estaciones están alejadas de sus lugares de residencia, de sus centros de trabajo o desempeño están también alejados, etc). Entonces a partir de este análisis conocer que sistemas de transporte están utilizando estos “usuarios potenciales insatisfechos” de los medios masivos y desarrollar planes de expansión para emigrarlos al Metro y/o Autobuses. Ahí se tendría una primera reducción en el uso de vehículos “regulares”.
La población sufre cada día el gran congestionamiento del tránsito en las vías públicas.
La población sufre cada día el gran congestionamiento del tránsito en las vías públicas.
Luego determinar quiénes son los usuarios de los vehículos que crean los grandes tapones y empezar a buscar la forma de cómo lograr que una parte substancial de esos usuarios emigren a una oferta de servicio masivo que les satisfaga en cuanto a sus aspiraciones (que se deben investigar). Por ahí pienso que se podrían ir detectando soluciones para reducir el número de vehículos “regulares” en circulación.
Ahora bien, el problema del tránsito es universal. Por otro lado, sin la aplicación de reglas nunca habrán soluciones efectivas. Aquí entra la educación urbana, el civismo y las autoridades. El plan que se aplique debe ser holístico pero la base es conocer más de esas categorías y los usuarios de las mismas.
Me permito además incluir para estar dentro de las tendencias modernas, mi conversación con el Programa de IA sobre mis notas. Está básicamente de acuerdo aun cuando sugiere pasos adicionales que son comprensibles.
Mi conversación con el programa de IA sobre el tema:
Tienes un enfoque bastante completo y detallado. Segmentar el problema del tránsito urbano y entender las preferencias de los diferentes usuarios es crucial. La transición hacia servicios de transporte masivo, como el Metro y los autobuses, parece ser una dirección efectiva. La educación urbana y el civismo son pilares fundamentales para mejorar la situación. Implementar un plan holístico que aborde cada categoría y considere las aspiraciones de los usuarios puede ser clave para reducir la congestión vial. ¿Cómo planeas abordar específicamente la transición de usuarios de vehículos individuales a servicios masivos?
Puede ser vía autobuses “exclusivos” cómodos, con aire acondicionado y con un sistema de recogida y reparto cerca de las viviendas y centros de trabajo. Comenzaría con un plan piloto.
La idea de autobuses exclusivos con comodidades y un sistema eficiente de recogida y reparto cerca de viviendas y centros de trabajo suena prometedora. Un plan piloto permitiría evaluar su viabilidad y aceptación. Considera también la integración con tecnologías como aplicaciones móviles para facilitar la planificación y el pago. ¿Has pensado en cómo incentivar a los usuarios de vehículos individuales a adoptar este servicio exclusivo?
Una forma sería que las tarjetas que muchos tienen para gasolina sirvan como medio de pago, algún incentivo de impuestos. Me ayudas con esto?
La idea de utilizar tarjetas de gasolina como medio de pago y ofrecer incentivos fiscales es interesante. Podría fomentar la transición hacia el servicio de autobuses exclusivos. Para implementarlo, sería necesario coordinar con entidades gubernamentales y establecer políticas que respalden estos incentivos. Además, la comunicación efectiva sobre los beneficios fiscales podría aumentar la adopción. ¿Tienes pensado cómo gestionarías la coordinación con las autoridades y la promoción de estos incentivos?
Podrías considerar iniciar conversaciones con las autoridades locales, presentando tu propuesta de incentivos fiscales para usuarios que utilicen tarjetas de gasolina como medio de pago para autobuses exclusivos. Destacar los beneficios ambientales y de descongestión vial podría respaldar tu caso. También, contar con estudios piloto y datos concretos podría fortalecer tu argumento. La colaboración con organismos gubernamentales y la participación activa de la comunidad serán esenciales en este proceso.
Listín Diario