Sondeo en comicios de Portugal señala que la contienda está demasiado reñida para dar un ganador

LISBOA, 10 marzo  — Una encuesta a pie de urna en las elecciones generales de Portugal del domingo dejó entrever que la contienda estaba demasiado reñida para nombrar a un ganador, con dos partidos moderados aparentemente encaminados a reunir la mayor cantidad de votos en medio de un aumento previsto en el apoyo a un partido populista de derecha radical que podría quedar en tercer lugar.

La encuesta pronosticó entre el 29% y el 33% de los votos para la Alianza Democrática de centroderecha, una agrupación encabezada por el Partido Socialdemócrata. El Partido Socialista de centroizquierda obtuvo entre el 25% y el 29%, según la encuesta.

El partido populista Chega (Basta) podría haber obtenido entre 14% y 17%, ubicándose en tercer lugar, según el sondeo, frente al 7% en las últimas elecciones de 2022, en un giro hacia la derecha política presenciado en otros países de la Unión Europea.

Otros 15 partidos se habrían quedado con el resto de los votos. La mayoría de los resultados se esperaban para las 2300 GMT.

El sondeo efectuado por la Universidad Católica fue dado a conocer por la televisora pública RTP, y en elecciones previas ha demostrado ser preciso en gran medida.

Una serie de escándalos de corrupción han salpicado a los dos partidos que se han alternado en el poder durante décadas, el Socialista y el Socialdemócrata.

Los nuevos casos de corrupción, los salarios bajos y el alto costo de la vida, agravado el año pasado por un repunte de la inflación y las tasas de interés, así como una crisis de vivienda y los problemas en el servicio de salud pública, han contribuido al descontento.

Ese malestar ha sido avivado por Chega, el cual podría incluso terminar como socio clave si un partido más grande necesita el apoyo de rivales más pequeños para formar gobierno.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que ocupa un cargo ceremonial pero que debe consentir para que un partido asuma el poder, instó a la gente a votar porque la incertidumbre en los asuntos mundiales amenaza el bienestar del país. Las últimas elecciones, en 2022, tuvieron una participación del 51%.

En un mensaje televisado a la nación el sábado por la noche, Rebelo de Sousa dijo que el resultado impredecible de las elecciones de este año al Parlamento Europeo y en Estados Unidos, así como la guerra en Ucrania y los conflictos en Oriente Medio, podrían suponer más dificultades económicas.

“Es en momentos difíciles como este cuando votar se hace más importante”, afirmó.

Las elecciones se llevaron a cabo porque el líder socialista António Costa renunció en noviembre tras ocho años como primer ministro, en medio de una pesquisa de corrupción que afecta a su jefe de gabinete. Costa no ha sido acusado de ningún delito.

Los socialdemócratas también se vieron avergonzados poco antes de la campaña electoral por un escándalo de sobornos que provocó la renuncia de dos miembros destacados del partido.

Entre tanto, los votantes han expresado su alarma por el nivel de vida de Portugal ante crecientes presiones financieras.

La influencia de inversionistas extranjeros de bienes raíces y turistas que buscan alquileres de corto plazo provocó un alza en los precios de las viviendas, especialmente en grandes ciudades como Lisboa, donde los precios expulsan a muchos vecinos del mercado.

La economía parece estancada. Los portugueses, que están desde hace mucho entre los europeos occidentales que menos ganan, obtuvieron un ingreso promedio de unos 1.500 euros (1.640 dólares) mensuales antes de impuestos el año pasado, lo que apenas basta para arrendar un apartamento de una habitación en Lisboa. Unos 3 millones de trabajadores portugueses ganan menos de 1.000 euros (1.093 dólares) al mes.

Mientras tanto, el número de personas sin un médico de familia asignado subió a 1,7 millones el año pasado, la cifra más alta de la historia y por encima de los 1,4 millones de 2022.

El líder socialista Pedro Nuno Santos, de 46 años, candidato de su partido a primer ministro, promete un cambio con un “nuevo impulso” del que ha dado pocos detalles. Pero no se ha deslindado de miembros veteranos del partido que trabajaron en gobiernos previos.

El líder socialdemócrata Luis Montenegro, de 51 años y que probablemente se convertiría en primer ministro si gana la Alianza Democrática, dice que incluiría personas no afiliadas al partido en su gobierno.

El líder de Chega, Andre Ventura, ha canalizado el descontento y ganado apoyos entre los jóvenes en redes sociales. Chega, que apenas tiene cinco años de existencia, logró su primer escaño en la cámara portuguesa de 230 puestos en 2019. En 2022 pasó a 12 escaños, y las encuestas dejan ver que podría lograr más del doble en estos comicios.

Ventura dice que está dispuesto a eliminar algunas de las propuestas más controversiales del país —como la castración química de algunos delincuentes sexuales y la introducción de penas de cárcel vitalicias— si eso le abre la puerta a entrar en una posible alianza de gobierno con otros partidos de derecha.

Su insistencia en la soberanía nacional sobre la integración de la Unión Europea y su plan de conceder a la policía el derecho a la huelga son otros asuntos que podrían frustrar sus ambiciones de entrar en un gobierno de coalición.

Ventura ha tenido una carrera variada. Ha pasado de abogado y profesor universitario especializado en derecho fiscal a bullicioso comentarista de fútbol en televisión, autor de libros informales y orador grandilocuente durante la campaña.

AP

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