Temas de campaña 3: Haití
Guillermo Caram
Han primado actitudes y procederes inadecuados en nuestras relaciones con Haití. En Gobierno y sociedad. Han actuado bajo premisas de enemistad y confrontaciones, en lugar de amistad y cooperación impuesta por vecindad. Recriminaciones verbales azuzan prejuicios e incomprensiones que derivan en confrontaciones entre ciudadanos, entre autoridades.
Se ha supeditado buscar soluciones clamando en el desierto de una comunidad internacional que tiene otros esquemas, prioridades, urgencias e ideas disociadas a nuestra identidad y soberanía que debemos preservar. Ha primado unilateralidad frente a la bi-multilaterlidad. No se comprende que mientras la comunidad internacional reciba propuestas y súplicas separadas dispensará tratamiento reservado. Si las recibiera simultánea y conjuntamente, estarían conminados a proceder. Cuando esa comunidad procede en procura de solución viable, nos replegamos. La ineludible vecindad deviene en vínculos económicos.
Que satisfacer sus necesidades alimenticias frena migración. Que no hay fuerza militar, aún con vallas y equipos, que detenga presión de un pueblo hambriento. Se pretende ignorar que requerimientos laborales rechazados por dominicanos en renglones como agricultura y construcción, están satisfaciéndose con mano de obra haitiana.
Confundieron documentación migratoria con reconocimiento de nacionalidad. Se ha creído que el “reforzamiento” fronterizo con vallas, efectivos y equipos, protegería nuestro territorio ignorando vulnerabilidad de empalizadas-aunque sean de blocks y mallas- protegidas por involucrados en tráficos transfronterizos ilegales de personas, productos, armas y dinero.
Hay pasividad en reconocer que disminuir presión migratoria haitiana sobre nuestro territorio requiere coadyuvar institucionalidad y desarrollo haitianos: Que haya Gobierno, y que el Gobierno que haya gobierne; teniendo presente, como admonitara Gandhi: “lo que se obtiene por la fuerza, solo puede mantenerse con la fuerza”.
No se percatan que deportaciones, efímeras por reingresar deportados, escandalizan a instancias que clamamos ayuda.
Los candidatos deben pronunciarse si van a modificar estos comportamientos: sustituyendo (1) cooperación por confrontación (2) bi-multilateralidad por unilateralidad (3) proactividad por pasividad pro-institucionalidad haitiana (4) abrir fronteras comerciales de productos lícitos en lugar de cerrarla y (5) documentar migración laboral desvinculándola de nacionalización.
Hoy