Temor a ‘hooligans’ empaña antesala de la Euro 2024
BERLÍN, 13 junio — Enfrentamientos entre hinchas armados. Peleas organizadas entre cientos de aficionados. Agresiones en horas de la madrugada. Lesiones que ponen en riesgo la vida.
Un incremento reciente en la violencia relacionada con los partidos de fútbol está agravando las preocupaciones de seguridad en Alemania, que se apresta a organizar la Eurocopa de naciones.
“Nos estamos alistando para todos los peligros imaginables con altos niveles de despliegue de todas las autoridades de seguridad”, dijo Nancy Faeser, ministra alemana del Interior, quien añadió que el país se prepara para todo tipo de amenazas, desde los “hooligans” hasta los terroristas y los ciberdelincuentes. “La policía tendrá una presencia muy visible”.
El ministerio de Faeser confirmó que unos 22.000 policías estarán emplazados cada día para el torneo, sin vacaciones en el periodo.
“Para la policía federal, éste es el mayor despliegue desde su fundación en 1951”, dijo a The Associated Press el portavoz del ministerio Lars Harmsen.
La policía alemana será apoyada por agentes de los países que participan en el torneo. Se han reimpuesto controles fronterizos internos de forma temporal.
RETO
La Euro 2024 incluirá partidos en 10 ciudades, incluidas cuatro en el área metropolitana de Rin-Ruhr, densamente poblada. Será fácil llegar desde países vecinos, con algunas de las mejores vías férreas en Europa.
El torneo presenta múltiples riesgos de violencia relacionada con el fútbol, un fenómeno que ha crecido constantemente en Europa desde 2021. La campaña anterior, un aficionado en Grecia y uno en Francia perecieron en riñas.
La temporada comenzó y terminó con enfrentamientos entre hinchas, que acapararon los titulares de la prensa. Incluso, las rivalidades enconadas del fútbol se extrapolaron a otros deportes.
En 2022, la policía británica reportó más arrestos que en cualquier temporada desde 2013-14. Y en 2023, se registraron más órdenes de veto que en cualquier otro momento desde 2010-11, así como un incremento en los arrestos respecto de la campaña pasada.
Más de 100 policías en Francia resultaron lesionados en choques relacionados con el fútbol durante la temporada 2022-23. La violencia continuó la campaña anterior, con múltiples hechos, incluidas trifulcas organizadas con antelación y ataques con piedras y otros proyectiles contra los vehículos que transportaban a los aficionados.
Entre los choques recientes, seguidores de Lyon y del París Saint-Germain libraron una batalla en un tramo de una autopista el mes pasado, antes de la final de la Copa de Francia.
Ese mismo fin de semana, seguidores del club holandés Utrecht se enfrentaron a la policía. Un agente fue hospitalizado y otros recibieron atención en el lugar de la gresca.
También ese fin de semana, la rivalidad futbolística se extendió a las finales de la Euroliga de basquetbol en Berlín, con ataques coordinados durante la noche por parte de hinchas del Olympiakos y sus aliados serbios del Estrella Roja de Belgrado contra los aficionados del Panathinaikos.
La policía encontró a varias víctimas ensangrentadas, tras golpes con bates de béisbol. Una persona sufrió lesiones que pusieron en riesgo su vida.
Estrella Roja ni siquiera jugaba en el torneo, y sus seguidores llegaron sin ser descubiertos.
Las alianzas entre grupos de hooligans constituyen uno de los peligros que enfrentan las autoridades alemanas en la Euro. Las rivalidades entre clubes de distintos países llegan a la escena internacional y dificultan la identificación y el control de los aficionados potencialmente problemáticos.
Ultras italianos del Atalanta se unieron a seguidores del Eintracht de Fráncfort para agredir a hinchas del Napoli antes de un partido de la Liga de Campeones. Los aficionados del Atalanta ayudaron a que sus aliados del Eintracht eludieran una prohibición de viaje y entraran en Italia por medio de un colaborador del club en Calabria.
La campaña comenzó con la muerte de un aficionado en Atenas, tras una serie de enfrentamientos entre hinchas del AEK local y el Dinamo de Zagreb, antes de un encuentro eliminatorio para la Liga de Campeones. Se unieron a los seguidores del Dinamo varios del Panathinaikos, rival acérrimo del AEK, lo que puso de manifiesto las complicidades peligrosas.
“Los grupos de hooligans que buscan pelear están mucho más organizados que antes”, advirtió Christoph Wagner, investigador y escritor sobre temas de fútbol, en declaraciones a la AP. “El hecho de que venga gente del Estrella Roja con el Olympiakos es algo que la gente no tiene en su radar”.
El cotejo entre Inglaterra y Serbia, el 16 de junio en Gelsenkirchen, luce peligroso, dado que los aficionados de las dos naciones tienen antecedentes de violencia en el plano nacional e internacional.
La Euro de 2016 en Francia fue empañada por la violencia. Numerosos hooligans rusos recorrieron Marsella atacando a los hinchas ingleses. Muchos seguidores de Inglaterra se ausentaron, dado que se impidió el viaje a 2.000.
La localidad de Gelsenkirchen en la región de Rin-Ruhr podría incidir en la violencia. Los hinchas que se hospeden en Colonia podrán llegar a Gelsenkirchen en una hora. Quienes estén en Düsseldorf, Wuppertal, Essen o Duisburgo estarán incluso más cerca y pueden arribar en automóvil.
El rotativo británico Daily Telegraph citó a agentes alemanes de inteligencia, quienes consideraron que hasta 500 hooligans serbios llegarían para la Euro.
Otros partidos de alto riesgo incluyen los de Polonia, Croacia, Rumania, Holanda y República Checa.
Los hooligans polacos figuran entre los más violentos de Europa. En noviembre, la policía arrestó a 46 seguidores del Legia de Varsovia antes de un duelo de la Europa Conference League ante el Aston Villa. Cuatro policías resultaron lesionados.
Las agrupaciones de hinchas alemanes, como las del Eintracht de Fráncfort o el Schalke 04 de Gelsenkirchen, podrían buscar peleas cuando los equipos jueguen en sus ciudades.