Tribunal de Monte Plata condena a «Mantequilla» por abuso de confianza
Monte Plata, 22 marzo – El Tribunal Colegiado de Monte Plata dictaminó una sentencia de dos años de prisión para Wilkin García Peguero, conocido como «Mantequilla», por el delito de abuso de confianza en perjuicio de múltiples individuos del municipio Sabana Grande de Boyá.
Presidido por la magistrada Laysa Pérez Matos, el tribunal también ordenó la suspensión condicional de los últimos ocho meses de la pena impuesta a García Peguero, quien expresó su conformidad con la decisión al salir de la audiencia.
Además, se dispuso que García Peguero resida en un domicilio fijo, se abstenga de consumir bebidas alcohólicas y de portar armas de fuego.
La lectura íntegra de la sentencia se programó para el 10 de abril, luego de que el tribunal aceptara el dictamen del Ministerio Público, representado por los fiscales Eduardo Velázquez Múñoz y Yalitza Maralay Martínez.
Los fiscales solicitaron al tribunal colegiado declarar culpable al imputado por violar las disposiciones del artículo 406 del Código Penal, que establecen el delito de abuso de confianza.
Por su parte, los abogados de los querellantes, Ana Fernández y Marcelino Vega, informaron que las víctimas que testificaron en el juicio recibirán compensaciones en función de la inversión y el perjuicio sufrido, con montos que oscilan entre 100 y 200 mil pesos.
Además, destacaron que la sentencia emitida por el tribunal sirve como precedente para prevenir futuros casos de este tipo.
El abogado de García Peguero, Moisés Fontanilla, aseguró que en los próximos días su cliente estará trabajando para pagar a las personas afectadas, aunque aclaró que no retomará sus actividades con la empresa 3.14 Inversiones World Wide.
La acción penal contra García Peguero fue llevada a cabo por el Ministerio Público después de recibir más de 25 querellas formales por estafa y más de 10 denuncias directas de ciudadanos.
Según la acusación, García Peguero captó grandes sumas de dinero a través de una empresa no regulada, operando en locales comerciales y residencias en el municipio Sabana Grande de Boyá. Las autoridades financieras habían advertido previamente a la población sobre la naturaleza piramidal de este negocio, el cual no cumplió con devolver los fondos a los inversionistas afectados.
