Túnez se muestra inmovilizado ante campaña electoral o de boicot al referendo (Video)
Túnez, 23 jul (EFE).- La desapercibida campaña electoral para el referendo constitucional de este lunes terminó hoy en Túnez, sin apenas eventos, y con una oposición política pidiendo el boicot en una protesta que registró aún menos participantes que convocatorias previas.
Para hacer campaña a favor o en contra del texto, los agentes sociales tenían que registrase previamente, y la mayoría de partidos optó por no hacerlo para no validar el proceso de la histórica elección que tendrá lugar el próximo lunes 25 de julio, en el primer referéndum de la historia del país.
Túnez entra mañana domingo en una jornada de reflexión para que 9,2 millones de electores -de una población de más de 12 millones- con derecho a voto, decidan después de que la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) registrara automáticamente a millón y medio de ciudadanos con edad legal, tras concluir el plazo de inscripción previa obligatoria que exigía la ley.
UNA CAMPAÑA ELECTORAL DE BAJO PERFIL
46 partidos políticos y más de 100 asociaciones y personas físicas se registraron ante la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) para poder promover campañas, como prevé el proceso constitucional.
Sólo seis de estas se registraron para pedir el «no» al referendo, y el resto urge al boicot para no legitimar el referéndum.
«La participación será baja porque no hemos visto realmente una campaña. Es una perversión de la vida política», reconoció el partido Afek Tounes (Horizontes de Túnez), pese a la desconfianza, que aceptó participar en la campaña para pedir el voto al «no».
En los espacios habilitados de los muros electorales para hacer campaña, apenas se han visto en esta semanas carteles para una u otra opción.
EL BOICOT DE LA OPOSICIÓN
La plataforma opositora -integrada por el partido islamista Ennahda, el liberal Corazón de Túnez, la Coalición ultranacionalista Al Karama y Tounes Al Irada- liderada por el histórico izquierdista, Ahmed Néjib Chebbi, llamó hoy a una protesta que siguieron solo centenares de participantes, a diferencia de convocatorias anteriores con más de dos mil asistentes.
El Partido Destouriano Libre (PDL), nostálgico del antiguo régimen y que también pide el boicot al referendo, organizó hoy sus propios actos en los que pedía no legitimar la «votación».
APATÍA GENERALIZADA
Túnez muestra apatía para movilizarse en un referendo que no entiende, pese a que muchos apoyaran la intervención del presidente, Kais Said, hace un año, cuando decretó el estado de excepción y se arrogó plenos poderes para «rectificar», dijo, el curso revolucionario.
Sin embargo, su manera de gobernar por decreto ha generado dudas cuando llegó a disolver en febrero el Consejo Superior de la Magistratura (CSM); en marzo, el Parlamento; y en abril, modificó la composición de la Instancia Superior Independiente de las Elecciones (ISIE), encargada de supervisar este proceso, y cuyos miembros nombró él mismo.
«No es un referéndum como expresión democrática del pueblo tunecino sino que es una posibilidad para legitimar un hecho consumado que es la voluntad del presidente, por lo tanto hay una sola opción que es el sí», declaró a Efe Mehdi Elleuch, investigador de la asociación local Legal Agenda.
UN REFÉNDUM HISTÓRICO
El 25 de julio hará un año desde que Said se hizo con plenos poderes y gobierna desde entonces por decreto, con la convicción de estar «salvando» a la nación, que intenta entender su ruta política.
Said, elegido legítimamente presidente en 2019, decretó el estado de excepción el 25 de julio de 2021 y, después de disolver el Parlamento y suspender la Constitución de 2014, marcó un plan que terminará el próximo 17 de diciembre con unas elecciones legislativas.
Pocos parecen hoy entender sus propósitos aunque fueron muchos los que, sin que apoyarán directamente a Said, defendieron su intervención en la política tunecina hace un año sin saber ahora si deben participar en el referendo o qué supone hacerlo.
