Turismo pierde impulso en 2025: Sudamérica sostiene las cifras
Ramón Núñez Ramírez
El número de turistas que llegaron por vía aérea (tanto dominicanos residentes en el exterior como extranjeros) aumentó apenas 2.25% entre enero y septiembre de este año. Esto representa una caída de 4.5 puntos porcentuales en comparación con el mismo período 2024-2023. Pero si analizamos en detalle la data por nacionalidad, surgen sorpresas.
Entre 2004 y 2018, el turismo creció a un promedio anual de 5.1%. En 2019 se produjo una baja de -1.87% por el impacto mediático de los fallecimientos de turistas norteamericanos, por causas naturales, en hoteles de Bávaro. En 2020, con el cierre global por la pandemia, las llegadas se desplomaron 62.7%. Luego vino la recuperación: 107.6% en 2021, 43.4% en 2022, 12.5% en 2023 y un crecimiento más moderado de 5.9% en 2024, similar al ritmo histórico.
Volviendo a 2025. A septiembre, comparado con el período enero-septiembre 2024, los dominicanos residentes en el exterior aumentaron 7.83% (70,057 visitantes adicionales), mientras que los extranjeros apenas crecieron 1.21% (65,652 turistas). La situación se complica al observar los principales mercados emisores: los canadienses disminuyeron en 6.4%, los estadounidenses en 4.5% y los europeos en 4.19%.
¿Quiénes compensaron la caída?
La estrella fue América del Sur, con un incremento de 22.91%, representando ya el 20% del total de turistas extranjeros. La pérdida de 180,386 visitantes provenientes de Canadá, Estados Unidos y Europa fue más que compensada por los 209,484 turistas sudamericanos adicionales, destacándose Argentina, con 146,247 nuevos visitantes, y Colombia, con 40,545.
Los turistas provenientes de Argentina y Colombia aumentaron en 186,792, compensando la caída proveniente de los EE.UU, Canadá y Europa.
Entre los factores que podrían explicar la caída en los mercados tradicionales figuran las medidas arancelarias que han desacelerado el consumo en EE. UU. y Canadá, así como la apreciación del euro, que encarece el destino dominicano para los europeos. Cabe destacar la disminución de turistas de Ucrania y Rusia a partir de la invasión Rusa en febrero 2022.
Para dimensionar el cambio: en 2019 EE. UU. y Canadá aportaron 2.9 millones de visitantes; en 2023 esa cifra subió a 3.4 millones y en 2024 alcanzó 3.7 millones. La caída de este año ha sido notable. Sudamérica, por su parte, pasó de 753,836 visitantes en 2019 a 1,265,603 en 2024, con un crecimiento sostenido desde 2022. Los europeos, en cambio, llegó a 1.3 millones en 2019, subió a 1.4 millones en 2022, y desde entonces muestra un descenso.
Por ahora no hay motivo de alarma: el turismo estadounidense podría recuperarse con una mejora de su economía. Lo que sí plantea dudas es si Sudamérica podrá mantener su dinamismo en 2026 si los flujos desde EE. UU., Canadá y Europa se estancan. Particularmente Argentina, con su actual fuga de capitales, presiones cambiarias y dependencia del eventual “salvataje” de Donald Trump, difícilmente sostendrá el mismo ritmo de crecimiento.
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