Un pequeño paraíso escondido en el corazón de Sierra Morena

Una espectacular cascada de 40 metros de altura, pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad, observación de animales y del universo en una zona declarada destino Starlight y la historia de los colonos de las nuevas poblaciones son algunos de los secretos que esconde Aldeaquemada (Jaén) un pequeño paraíso oculto en el corazón de Sierra Morena.

A Aldeaquemada, localidad de apenas 500 habitantes situada en los límites de Andalucía y Castilla-La Mancha, se accede por una carretera desde la autovía A-4 en dirección Madrid desde Jaén, tomando la salida 252.

Prehistoria, naturaleza e ilustración son sus principales atractivos que disfrutan cientos de personas cada año, especialmente familias, pero también profesionales de la observación de las estrellas y de la fotografía.

Durante el otoño se puede disfrutar de la berrea de los ciervos y la ronca de los gamos, pero es precisamente en esta época, en invierno con las lluvias, y en la primavera, cuando se puede observar en todo su esplendor la cascada de la Cimbarra, declarada Paraje Natural, y que puede escupir de forma ininterrumpida alrededor de 3.000 litros de agua por segundo del río Guarrizas.

Cerca de ella hay otros saltos de agua, como El Cimbarrillo y El Charco del Negrillo, y es un lugar idóneo para contemplar fósiles y pinturas rupestres neolíticas, ya que, en las paredes de numerosos abrigos y en pequeñas cuevas se encuentran uno de los conjuntos de arte rupestre más significativos de toda Andalucía, una veintena de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad en 1998.

Los visitantes se pueden alojar en las casas rurales de la Aldeílla, la Aldehuela, La Cimbarra, Navalacedra y el albergue municipal, donde además se ofrece la posibilidad de hacer rutas y actividades en la naturaleza.

«Navalacedra» es una casa colonial de 1774, de titularidad municipal, restaurada recientemente y que está situada en una finca de 1.850 hectáreas que ha pasado de un uso histórico, agrícola y ganadero, a la explotación cinegética y turística, según cuenta el alcalde de la localidad, Manuel Fernández.

Desde allí se organizan rutas a la Cimbarra, a los lugares con pinturas rupestres, a caballo, al Centro de Interpretación Pablo de Olavide y se pueden observar los miles de animales que la pueblan, incluso se han rehabilitado dos antiguos chozos de pastores para ver y fotografiar a los animales y aves.

En la misma finca se ha instalado un telescopio para realizar observaciones, donde se organizan cenas «starlight» recibiendo explicaciones sobre las estrellas o los agujeros negros a la luz de las velas, o jornadas con charlas de expertos.

Al ser el pueblo un lugar formado por colonos llegados desde centro europa, flandes y otros puntos de España, cobra gran importancia el Centro de Interpretación «Pablo de Olavide», inaugurado en 2017, coincidiendo con la celebración de los 250 años de la Fundación de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.

Un espacio museístico dónde el viajero puede conocer el patrimonio de la zona a través de medios audiovisuales, y que permanece abierto, los días festivos de Navidad y Año Nuevo.

Una de las principales atracciones del centro son las gafas virtuales en las que se puede disfrutar del arte rupestre, pero también despiertan mucho interés las explicaciones sobre los colonos, cómo y de dónde eran, costumbres, enfermedades, incluso sus apellidos, muchos de los cuales perviven en los aldeanos.

Para la delegada de Turismo en Jaén, Marián Adán, Aldeaquemada ofrece una diversidad turística que habla de la diversidad propia de la provincia de Jaén, donde la naturaleza y la gastronomía se unen a la cultura y el patrimonio.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias