Una victoria agridulce para la izquierda colombiana
Bogotá, 29 may (EFE).- Es la primera vez que la izquierda gana unas elecciones presidenciales en Colombia, pero la victoria no le sirvió al candidato Gustavo Petro para declararse triunfador en primera vuelta y se tendrá que enfrentar en el balotaje con la peor de sus opciones, el populista Rodolfo Hernández, que quedó segundo.
En el histórico Hotel Tequendama de Bogotá, donde Petro había convocado a sus filas, congresistas de su partido y personas más cercanas, la decepción era palpable, a pesar de que los presentadores y quienes cogían el micrófono hablaran de una «gran sensación de victoria».
«Ganamos, ganamos con contundencia», se escuchaba en los altavoces, pero los aplausos mientras se anunciaban los resultados apenas eran audibles o secundados, según se veía al exalcalde de la ciudad de Bucaramanga Rodolfo Hernández subir en las votaciones y quedarse en la segunda posición.
Los más de 8,5 millones de votos conseguidos por la fórmula Gustavo Petro-Francia Márquez, a pesar de ser la más apoyada, era la apuesta más baja, «más prudente», de la campaña del exalcalde de Bogotá y, pese a su intención de sumar fuerzas desde que fue declarado candidato el pasado 13 de marzo, no logró los votos que necesitaba para ganar en primera vuelta ni los que esperaba.
Se esperaba que Petro pudiera agrupar el descontento social que se vivió el año pasado en las calles, sumado a fuerzas más de centro a las que ha integrado a su campaña, pero la realidad es que se ha quedado con apenas 500.000 votos más de lo que logró en la segunda vuelta de 2018 contra el actual presidente, Iván Duque.
Sin embargo, a su alrededor aseguran que es alentador: «Es la primera vez que en una primera vuelta la izquierda, los sectores progresistas triunfamos», decía a Efe el senador Iván Cepeda, reelecto por el Pacto Histórico.
ATAQUE FRONTAL AL POPULISMO
Es una «victoria contundente de Gustavo Petro que implica también una voluntad de cambio del Estado colombiano, pero que es insuficiente para haber ganado en primera vuelta y que genera un escenario complejo para la segunda vuelta», consideró en declaraciones a Efe Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores del partido de izquierdas español Podemos, quien estuvo acompañando la campaña.
Contra el ingeniero y empresario Rodolfo Hernández, la campaña de Petro apuesta por sus propuestas frente a las consignas populistas de lucha contra la corrupción que esgrime y de «sacar a los políticos corruptos a patadas».
«El ingeniero tiene un discurso muy superficial», afirma Cepeda, senador del izquierdista Polo Democrático. Y es, según los seguidores de Petro, el «Plan B» del uribismo.
Dice Monedero que es «un ‘insider’ que se presenta como un ‘outsider’, ese Trump criollo que es Rodolfo Hernández es capaz de captar un voto que no captaría nunca el uribismo» y queda por ver cómo se reagrupa la segunda vuelta.
LA DERROTA DEL URIBISMO
Sin embargo, en lo que parecen coincidir los seguidores es que el perdedor de la jornada ha sido el uribismo, la corriente de derechas fundada por el expresidente Álvaro Uribe que, siendo el único que ha conseguido ganar dos elecciones en primera vuelta, vive su momento de peor popularidad y ha mantenido un notable segundo plano por primera vez en una campaña electoral.
«Hemos ganado y vamos con todo en segunda vuelta», asegura Cepeda, uno de los apoyos más férreos de Petro y quien tiene a Uribe entre las cuerdas en los juzgados.
«El uribismo ha sido derrotado políticamente y vemos que esa es una señal muy clara y ahora vamos a convencer a los electores que no votaron por nosotros en esta primera vuelta y ganar la posibilidad de un cambio histórico», añadió.
La senadora María Fernanda Cabal, que fue la mujer más votada el pasado 13 de marzo y uno de los pilares fuertes del uribismo, ya ha dicho que «el triunfo de Rodolfo es el triunfo contra el establecimiento», en un apoyo implícito.
A los 5,9 millones de votos de Hernández se espera que se sumen muchos de los votos del tercero en las encuestas, el derechista Federico «Fico» Gutiérrez, que se ha quedado a las puertas de la segunda vuelta con algo más de 5 millones de apoyos.
Estas tres semanas, hasta la segunda vuelta el 19 de junio, se presentan fundamentales para ver si Petro es capaz de sumar más fuerzas y apoyos y superar esos casi 11 millones que juntan sus dos principales rivales y enfrentarse al «todos contra Petro» que se espera.
Irene Escudero