Unificación e Integración Africana
Por: Luis Fernández
El continente africano que conecta el océano atlántico, el indico y el mar mediterráneo, es el tercer territorio más extenso del planeta, después de Asia que ocupa el primer lugar y América que ocupa el segundo, su población supera los 1,400 millones de personas y su diversidad cultural y lingüística, abarca más de 2,000 lenguas y cientos de etnias que enriquecen el patrimonio cultural global.
África posee una gran cantidad de recursos naturales, tiene un tercio de todas las reservas minerales del mundo, más de 60 tipos diferentes, entre ellos 90% de los platinoides, 46% de diamantes, 40% de oro, 8 % de gas natural, 12 % de las reservas petroleras, 90 % del cromo y el platino, 60% de las tierras fértiles del mundo para la agricultura y las energías indispensables para el desarrollo industrial del mundo.
A lo que debemos agregar la gran biodiversidad y una fauna extraordinariamente diversa y algo de mucho valor hoy en día, más del 60% de su población tiene menos de 25 años, lo que hace que esta fuerza laboral emergente en crecimiento sea clave en la economía global, por ser una reserva de primer orden por lo que representa este talento humano joven para lograr un desarrollo sostenible.
Todos estos recursos Africanos son el objeto del deseo de los países coloniales y la codicia de los grandes grupos industriales, quienes en base a la corrupción y a las frecuentes crisis políticas y tensiones dirigidas al deseo de controlar las riquezas y los contratos oscuros, que solo han favorecido a un pequeño número de personas y sus allegados y no a la población africana.
Aunque desde el siglo XV se conoce la presencia de los europeos en las costas africanas, es en el siglo XIX, es a partir de la conferencia de Berlín (1884-1885), cuando los europeos se reparten el continente, dividiendo a África en colonias, estableciendo fronteras arbitrarias que no respetaban las divisiones étnicas y culturales. Suprimiendo la autonomía y las estructuras de gobierno locales.
El colonialismo y el neocolonialismo se fortalecieron después de la 1ra guerra mundial, ya que las colonias alemanas fueron repartidas entre los vencedores de la guerra principalmente Francia y Reino Unido, lo que también sembró la semilla de los futuros movimientos de independencia y descolonización en Asia, África y el Caribe, lo que marcó el inicio del fin del colonialismo tradicional
El colonialismo en África fue un período histórico en el que potencias europeas establecieron y mantuvieron el control político, económico y social sobre vastas áreas del continente africano, que promovieron la desigualdad, la pobreza y la discriminación, a pesar de lo cual hubo resistencia africana a la colonización en diversas formas de lucha, desde rebeliones armadas hasta movimientos nacionalistas.
En este periodo de lucha anti colonial se destacaron varios líderes africanos, que lucharon por la independencia y la autodeterminación de sus naciones, promoviendo la unidad y el panafricanismo, entre ellos Patricio Lumumba (Congo Belga), Ahmed Ben Bella (Argelia), Jomo Kenyatta (Kenia), Kwame Nkrumah (Ghana), Nelson Mandela (Sudáfrica), Amílcar Cabral (Guinea-Bissau y Cabo Verde).
También Leopoldo Sédar Señor (Senegal), Julius Nyerere (Tanzania),todos estos líderes de una u otra forma han buscado la integración política, económica, social y cultural de los pueblos del continente africano, superar las divisiones heredadas del colonialismo, fortalecer la soberanía nacional frente a las potencias y construir una África unida, próspera y pacífica.
La mayoría de los países africanos logró su independencia entre 1957 y 1975, lo que hizo que cobrara fuerza el deseo de construir un destino común, siendo Patricio Lumumba uno de sus líderes más visible en este periodo, ya que promovía la unidad de los pueblos africanos más allá de las fronteras impuestas por el colonialismo, lo que lo convirtió en un símbolo de la emancipación continental.
Lumumba es una figura clave de la historia de África y representa la lucha por dignidad africana, siendo un referente mundial, cuya vida refleja las esperanzas de una áfrica que lucha por ser dueña de su destino, la unidad africana es parte de la historia política del continente, lo que ha sido una aspiración compartida por generaciones de líderes africanos, intelectuales y pueblos de áfrica.
La unidad de los pueblos africanos sigue siendo una meta estratégica que aunque con sus dificultades, es una acción necesaria y útil, para enfrentar desafíos comunes, que hagan posible que los pueblos de los 55 países del continente, comiencen a disfrutar de sus riquezas, construyendo un futuro africano libre, justo y soberano, donde la integridad, la solidaridad y la cooperación sean lo fundamental.
Luis Fernández
Político, escritor y comunicador
Santo Domingo R.D.