142 Proyectos de Ley a punto de expirar y relegados por la campaña
Santo Domingo, 1 de febrero – El inicio del nuevo y último período legislativo del actual mandato congresual, el 27 de febrero, se presenta como un desafío crucial. Dos aspectos sobresalen: el retraso de 142 proyectos de ley que corren el riesgo de perecer si no se aprueban en los próximos 150 días y la inmersión de los congresistas en la campaña política, buscando cargos de elección popular.
En la ardua tarea de impulsar la legislación, los sistemas de información de ambas cámaras congresuales destacan la existencia de 142 proyectos de ley que caducarán si no se aprueban durante el período legislativo que va desde el 27 de febrero hasta el 26 de julio. Los reglamentos del Congreso y la Constitución dominicana establecen que las propuestas deben ser estudiadas y aprobadas en dos legislaturas, o de lo contrario, expiran.
Las legislaturas, con un plazo de 150 días cada una, sirven para el estudio exhaustivo de proyectos en comisiones internas, su sometimiento en sesiones de trabajo y finalmente, su aprobación o rechazo.
Entre los proyectos en peligro se encuentran propuestas significativas como la Ley para Regular los Alquileres y Desahucios, el Referendo Consultivo, la creación de la Dirección de Crédito Educativo, y la prohibición de la comercialización de cigarrillos electrónicos. Todos estos podrían caducar en la Cámara de Diputados debido a que fueron depositados después del 16 de agosto de 2023, teniendo como fecha límite de aprobación el 26 de julio de este año.
En el Senado, diversas iniciativas también están en riesgo, incluyendo la creación de la Dirección General de los Bomberos, la regulación de expropiaciones de bienes del Estado, la supresión del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), el mantenimiento de las infraestructuras viales y la reestructuración orgánica del Banco de Reservas, entre otras.
Sin embargo, la urgencia de aprobar estos proyectos se ve amenazada por la prioridad que los legisladores han otorgado a la campaña política. Más de 100 diputados y 28 senadores aspiran a repetir en sus cargos, cambiar a otra cámara legislativa o dirigir alcaldías, lo que complica la atención y aprobación de los proyectos pendientes.
Desde septiembre de 2023, la Cámara de Diputados ha reducido casi a la mitad su producción en la aprobación de proyectos. La disminución de sesiones semanales debido a la precampaña ha llevado a una baja en la cantidad de proyectos aprobados y en el ritmo general de trabajo de las cámaras.
A pesar de los reglamentos que ordenan sesionar hasta tres veces por semana, la combinación de la campaña política y otras responsabilidades partidarias ha reducido los encuentros a solo una vez por semana. Esto se traduce en un promedio de cuatro iniciativas aprobadas por día, sumando doce piezas por semana, marcando un descenso significativo en comparación con el ritmo previo a la precampaña.
La campaña política no solo ha mermado la cantidad de trabajo, sino que también ha limitado la evolución de los proyectos. De los 142 que podrían caducar en julio, algunos enfrentan un destino incierto debido a la delicadeza de los temas que abordan y el posible costo político asociado.
En este complicado año legislativo de 2024, los diputados reconocen que la campaña política y las elecciones municipales del 18 de febrero pueden afectar aún más la producción legislativa. A pesar de ello, el bloque del Partido Revolucionario Moderno (PRM) sostiene que los meses restantes de la última legislatura son ideales para aprobar proyectos cruciales como el Código Penal o la Ley de Aguas, incluso en medio del ajetreo proselitista.
El vocero del PRM en la Cámara Baja, Julito Fulcar, anticipa que, a pesar de la carga política, la mayoría de los proyectos pendientes serán debatidos a partir del 27 de febrero. Aunque reconoce que la campaña puede ralentizar el trabajo congresual, destaca el compromiso de todos los legisladores de estudiar y aprobar el paquete de iniciativas pendientes que aún reposan en las comisiones de la Cámara Baja y el Senado.
