Abel, Leonel o Luis, ¿quién ganará el debate presidencial?

Carlos Salcedo

Muchos dicen que el electorado está definido y que los tres principales candidatos presidenciales son harto conocidos, así que un debate sería frustratorio. Leonel, tres veces presidente. Abinader, actualmente presidente. Y Abel, de dilatada vida pública.

Pero, un alto porcentaje de la población quiere debates. “El votante joven dominicano y su impacto en la consolidación de la democracia”, como el 70 % de los jóvenes dominicanos considera necesario realizar debates electorales para conocer cuáles son los planes de los aspirantes a cargos electivos (Estudio ANJE).

Muchos votan por pasión, tradición y otras razones: el país va por buen camino; va mal; necesitamos más experiencia; o necesitamos sangre nueva.

Leonel puede darle gabela a Abel y Luis, dicen algunos. La experiencia demuestra que es muy importante el contenido del discurso.

La presentación, gestos, seguridad, forma de expresarse y el manejo teatral son cuestiones de imagen también importantes frente a las cámaras. Asimismo, influye en los votantes el impacto de las palabras y el manejo certero de los problemas del país: inseguridad ciudadana, inflación, desempleo, corrupción, migración y tres causales, entre otros.

Leonel lo sabe hacer todo muy bien y con mucha soltura. Por sus conocimientos, capacidad de conceptualización y diestro manejo, para muchos pudiera ser ganador.

Otros afirman que la inteligencia, capacidad de Luis y su experiencia como candidato presidencial en 2016 y presidente actualmente y la facilidad, seguridad y pericia de manejo pudieran darle ventaja.

Abel, es el más joven y menos experimentado. Primera vez como candidato presidencial y, aunque con experiencia estatal, no tiene la de Luis ni Leonel. Esta por verse.

Ganar el debate puede influir, pues muchos deciden por emocionalidad y son fácilmente persuadidos. Pero, hoy aspiramos a ser representados por quien entendamos ofrece la mayor convicción de progreso y bienestar, transparencia e integridad.

Ahora bien, ganar el debate no garantiza el triunfo en las elecciones. Las encuestas hablan de una intención de voto muy alta a favor de Luis. Solo se daría un vuelco con respuestas que impliquen cambios determinantes en la consideración del elector, acontecimientos nacionales e internacionales de impacto inesperado o imputaciones contra Luis que dañen significativamente su imagen.

Veo difícil que se produzca otro panorama. Sin embargo, Leonel dijo que el juego de pelota va apenas en el séptimo inning, es decir que “el juego no se acaba hasta que se termina” (Yogi Berra). A trabajar se ha dicho.

El Día

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