Argentina financiará el préstamo del FMI con un programa de facilidades extendidas

Buenos Aires, 28 ene (EFE).- El Gobierno argentino financiará el préstamo de más de 44.000 millones de dólares otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2018 mediante un «programa de facilidades extendidas» con el organismo durante los próximos dos años y medio, según anunciaron este viernes fuentes oficiales.

En una conferencia de prensa en Buenos Aires, el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, señaló que este nuevo programa se financiará mediante derechos especiales de giro (DEG), que permitirán cubrir todos los vencimientos que faltan del programa «standby» de 2018, incluyendo el pago de 731 millones de dólares en términos de capital de este viernes.

«Nunca estuvo en discusión que lo que se estaba negociando era un programa de facilidades extendidas. Es para refinanciar los vencimientos del programa ‘standby’ que llevó a cabo el Gobierno anterior. Dos años y medio es la duración del programa y son diez revisiones», explicó Guzmán, agregando que la cuantía del nuevo financiamiento rondará los 44.500 millones de dólares, cifra similar al programa del 2018.

Según el titular de Economía, cada tres meses habrá «revisiones» del programa pactado con el FMI y entonces se realizarán los desembolsos, que servirán tanto para realizar los pagos de dicho programa como para acumular reservas monetarias.

El programa de facilidades extendidas forma parte del acuerdo anunciado este viernes entre Argentina y el FMI para refinanciar deudas por más de 44.000 millones de dólares, luego de meses de intensas negociaciones marcadas por la necesidad del Gobierno de extender los plazos de pago en medio del complicado escenario económico que el país arrastra desde hace cuatro años.

Este acuerdo entrará en vigor en cuanto reciba la aprobación del directorio del FMI y del Congreso argentino, algo que el Ejecutivo prevé concretar antes del próximo 21 de marzo, cuando vence otro pago cercano a los 3.000 millones de dólares.

LOS DETALLES DEL PROGRAMA

Uno de los aspectos que más afectó el curso de las negociaciones fue el sendero fiscal que debía aplicar Argentina durante los próximos años: de acuerdo con el programa anunciado hoy, el país suramericano reducirá de forma «gradual» su déficit fiscal primario hasta el 2,5 % del PIB en 2022, el 1,9 % en 2023 y el 0,9 % en 2024.

«Como parte del esquema fiscal, va a haber una mejor focalización de los recursos del Estado y una expansión de la inversión pública, que tanto necesita la Argentina para poder mejorar su capacidad productiva», dijo Guzmán, subrayando la importancia de «atacar» los problemas de evasión fiscal y de lavado de dinero.

Otro de los puntos clave de las negociaciones con el FMI era la emisión monetaria expansiva, uno de los recursos empleados por Argentina para financiar sus políticas públicas durante la pandemia, puesto que no tenía acceso a los mercados de crédito internacionales.

En ese sentido, a partir de ahora habrá una contracción «gradual pero decidida» de la financiación del Banco Central al Tesoro, que pasará del 3,7 % del PIB en 2021 hasta el 1 % en 2022, el 0,6 % en 2023 y casi el 0 % en 2024.

Respecto a la política cambiaria, el ministro de Economía descartó cualquier tipo de «salto cambiario» y aseguró que el país trabajará para acumular 5.000 millones de dólares de reservas en 2022.

POLÍTICAS ESTRUCTURALES

Además de los ejes macroeconómicos, el programa también incluye medidas para promover el crecimiento en el mediano plazo del país, como la profundización del mercado local de capitales, el desarrollo de los sectores que puedan generar divisas y el fortalecimiento de la administración tributaria.

«Se mantendrán todos los derechos de nuestros jubilados y jubiladas, no hay ninguna reforma laboral ni ninguna privatización de empresas públicas», aseveró el titular de Economía.

En ese sentido, Guzmán consideró que este acuerdo abre un «camino transitable» para la economía argentina, aportando mayor previsibilidad en el corto y medio plazo.

«Esta alternativa permite dar más previsibilidad, más certidumbre y salir de un lugar que hubiese sido claramente de angustia para millones de argentinas y argentinos. Es una alternativa que es la razonable, se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr», sentenció el ministro.