¡Ay maestro, no vea, lea ni escuche noticias!
Por Charlie Núñez
«Es mejor morir de pies que de rodillas».
Emiliano Zapata
Si me tocará definirlo como persona, diría, fue una lumbrera llena de amor por los demás y lo correcto.
No necesitaba de la política para brillar por todo el planeta, sin embargo dedicó la mayor parte del tiempo en su paso por este mundo a luchar por el bienestar de los dominicanos.
Elegido por una mayoría aplastante de los votantes en las elecciones de 1962, ejerció un efímero gobierno de siete meses, derrocado por los lobos que históricamente se pintan de ovejas y nunca dejan de existir.
Ni mató ni robó, por eso estamos con Juan Bosch, a comer barato con Juan Bosch, comimos siete meses y eso se agradece, eran consignas con las que se promovía al maestro después de haber gobernado.
Considerando que el partido fundado en la habana en 1939 había cumplido su misión histórica, crea el Partido de la Liberación Dominicana en 1973, con parte de lo mejor de la intelectualidad dominicana y de la juventud comprometida con un mejor futuro.
Aunque ya un tanto deteriorado, pudo ver el primer gobierno de su partido iniciar un proceso de cambio y transformación en el país, proceso interrumpido por el triunfo de Hipólito Mejía que nos llevó a un retroceso en todos los órdenes.
En el 2004 el PLD retorna al poder gobernando por 20 años consecutivos, transformando el país de arriba abajo, cometiendo errores y actos impropios de los discípulos de Juan Bosch que el pueblo condenó y no fuimos capaces de decir, no se equivocó el partido ni los peledeístas, se equivocaron algunos y tendrán que responder por sus actos.
Decía el Che, quien meta la pata de la sacamos, pero si la vuelve a meter se la cortamos y eso nos faltó a nosotros.
Los peledeístas mayoritariamente son hombres y mujeres serios, honestos y trabajadores, salpicados por un estiércol repartido en abanico por gente que no mereció ni merece cobijarse en el color morado iluminado por una estrella amarilla, por eso maestro, no vea, lea ni escuche noticias, hasta que logremos sortear la peor turbulencia que nos ha tocado en el camino.
Es deprimente ver lo que sucede con nuestro partido, honorables vendiéndose por 30 monedas que luego son usados para comprar a los que muestran debilidad o vulnerabilidad, una dirección que no da señales de combate a las agresiones y que por el contrario guarda silencio a los rumores que se lanzan de complicidad con los lobos.
Es penoso ver compañeros y compañeras de probada capacidad y honestidad sentados o renunciando, desalentados porque no ven una luz en el camino.
Juan Bosch no creó un partido de cobardes, oportunistas ni corruptos, quien entienda que no puede representar con dignidad y valor el instrumento de Juan Bosch, que vaya calculando bien sus pasos, pues es mejor andar solo que mal acompañado.
Volver a Bosch, aunque sea con pocos es el camino, como dice la canción de Vitico, “vale más comenzar nueve veces cuando hay razón, rompe todo, comienza de nuevo, que la vida está creciendo y ya soplan otros vientos”, o parafrasear a Cuco Valoy, «Aunque el árbol en la seca se entristece, vuelve y retoñece en primavera, pues hay hombres y mujeres de mi patria que no se humillan, porque tienen sangre de Duarte, Sánchez y Mella, aquellos que desde la tumba nos animan.
