Comienza el vertido de agua tratada de Fukushima mientras siguen las protestas dentro y fuera del país
Tokio, 24 agosto .- Japón comenzó este jueves a verter al Pacífico agua contaminada procedente de la accidentada planta nuclear de Fukushima tras ser tratada para retirarle la mayor parte de residuos radiactivos, un proceso que se prolongará durante varias décadas y que sigue generando protestas dentro y fuera del país.
China suspendió la importación de productos acuáticos de origen japonés a partir del 24 de agosto de 2023, informó la Administración General de Aduanas del gigante asiático.
La medida se ha tomado “para prevenir el riesgo de contaminación radiactiva de los productos acuáticos japoneses debido al vertido al Pacífico del agua contaminada procedente de la accidentada central nuclear de Fukushima”, especifica el organismo en un comunicado.
El vertido comenzó sobre las 13 horas de hoy (4:00 GMT) después de que se realizaran las últimas comprobaciones en cuanto a las bombas de agua y se abrieran algunas válvulas de forma manual, según anunció la empresa responsable de la accidentada central, TEPCO.
“Cada proceso debe realizarse con mucha firmeza. Bajo la guía del Gobierno, cumpliremos nuestra responsabilidad”, dijo Junichi Matsumoto, responsable de la iniciativa, en una rueda de prensa donde también explicó que el vertido se pararía si se detectaba algún tipo de anomalía.
TEPCO es la encargada de realizar el vertido
Tokyo Electric Power (TEPCO), la operadora de la planta, decidió proceder al vertido este jueves tras asegurarse de que la concentración de residuos radioactivos se encontraba dentro de lo estipulado y que no había irregularidades en sus sistemas tras el lanzamiento hoy por parte de Corea del Norte de un supuesto vehículo espacial, que causó la activación momentánea de la alerta antimisiles en el sur del archipiélago nipón.
El vertido de agua ha comenzado más de doce años después de la crisis nuclear acarreada por el terremoto y tsunami que sacudieron esta zona de Japón en 2011, y se lleva a cabo tras someterse a un proceso de depurado a través de un circuito llamado ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos).
El Ejecutivo nipón decidió en 2021 recurrir a la descarga controlada al mar como vía para deshacerse del líquido contaminado que se acumula en las instalaciones nucleares, donde se agota el espacio para los grandes tanques que lo almacenan, y lo que se considera un paso fundamental para el desmantelamiento de la planta.
El agua contaminada es tratada con el sistema ALPS
El agua contaminada es tratada con el sistema ALPS, capaz de retirar por completo 62 tipos de materiales radiactivos, a excepción del tritio y del carbono-14. El proceso del vertido será supervisado por las autoridades niponas y por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para garantizar que se ajusta a los estándares de seguridad.
Según dijo TEPCO hoy, tras un análisis reciente, se habría comprobado que la concentración de tritio se encuentra “muy por debajo” del estándar nacional para que se pueda realizar el vertido y “se ha confirmado que se ha diluido tal y como se esperaba”.
Después del vertido, la empresa también mandará un barco para llevar a cabo un monitoreo de la zona y de las condiciones del agua, aunque no especificó la hora a la que comenzará este proceso hoy y publicará a tiempo real los datos en su web para “asegurar transparencia”.
La primera descarga se prolongará durante 17 días y donde se van a verter unas 7.800 toneladas de agua, sin embargo, dado que no se puede detener por completo la generación de agua contaminada en el proceso de desmantelamiento de la central, se espera que el vertido se prolongue durante unos 30 años.
China tacha a Japón de “egoísta” e “irresponsable” por verter el agua tratada de Fukushima
China calificó a Japón de “egoísta” e “irresponsable” después de que Tokio comenzase a verter al Pacífico agua contaminada procedente de la accidentada planta nuclear de Fukushima tras ser tratada para retirarle la mayor parte de residuos radiactivos.
“Pese a las fuertes críticas y a la oposición de la comunidad internacional, el Gobierno japonés comenzó hoy de forma unilateral el vertido, algo a lo que China se opone y condena firmemente. Hemos presentado una queja formal a Japón y les hemos pedido una vez más que ponga fin a ese plan”, indicó hoy la cartera de Exteriores china en un comunicado.
La federación nacional de cooperativas pesqueras mantiene un firme rechazo a este plan, bajo el argumento de que la medida impedirá que los pescadores de Fukushima puedan librarse del estigma radiactivo que pesa sobre sus capturas desde 2011.
Más de un centenar de pescadores y trabajadores de este sector de Fukushima presentarán el mes que viene una demanda para tratar de detener el vertido de aguas de la accidentada central nipona al Pacífico, que comenzó hoy.
La demanda, que se encuentra en preparación, se presentaría el próximo 8 de septiembre por la tarde ante un tribunal local de Fukushima y a la espera de que más trabajadores decidan unirse a la misma para pedir al Ejecutivo japonés que pare el vertido, dijo hoy a EFE un portavoz de la oficina del abogado Tuguo Hirota, representante de los demandantes.
También se han posicionado contra el vertido algunos sectores de la sociedad nipona, voces de la comunidad científica internacional y organizaciones ecologistas como Greenpeace, que consideran insuficientes las garantías de seguridad presentadas, además de países vecinos, sobre todo China.
Este mismo jueves, varias plataformas ciudadanas ecologistas y antinucleares convocaron nuevas manifestaciones en diferentes puntos de Japón para protestar contra la medida. En Seúl también se organizaron concentraciones similares, al igual que en días anteriores.
El OIEA asegura que el nivel de tritio en el agua vertida por Fukushima cumple límites
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha asegurado que los niveles de tritio, un isótopo radiactivo del hidrógeno, presentes en el agua que se está vertiendo al mar por la centra nuclear de Fukushima están muy por debajo de los máximos recomendados por la OMS.