Cuenta regresiva del dólar
J.C. Malone
Asistimos al inicio del fin del petrodólar, el último gran acto de fe secular del planeta, la moneda de la que depende todo el poderío estadounidense. En 1971, el presidente Richard Nixon eliminó el oro y la plata como reservas monetarias, desde entonces, el dólar es solo “fe”.
Los dólares son trozos de papel verde a los que les atribuimos valor para intercambiarlos por comestibles y bienes de consumo; tenemos “fe” en su valor.
El petrodólar nació en 1974, cuando Nixon le ofreció protección militar a Arabia Saudita, a cambio de que solo aceptaran dólares por su petróleo.
Suscribieron ese contrato por 50 años, en junio de 1974, que expiró en junio de 2024. En noviembre de 2024, Arabia Saudita anunció que en enero del 2026 aceptará otras monedas por el petróleo. Ese día, el dólar inicia una acelerada espiral descendente.
En febrero de 2022, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, invadió a Ucrania para evitar que la OTAN le instalara una base en su frontera. El presidente Joe Biden respondió usando el dólar como un arma contra Rusia.
Biden expulsó a Rusia del sistema de pagos internacionales de Occidente, el SWIFT, y ordenó confiscar 350 mil millones de dólares rusos depositados en bancos europeos.
Putin respondió con políticas contra el dólar, fuente de poder estadounidense. Amplió el grupo de economías emergentes conocido como BRICS; creó un mercado y mecanismo de pago; ahora la mitad del comercio mundial no usará dólares.
Cerca de un trillón de dólares circulan en el extranjero, los usa el resto del planeta para comprar petróleo y otras transacciones internacionales.
Los dólares no usados retornarán a Estados Unidos, aumentando el medio circulante, creando una súperinflación. El gobierno estadounidense financia sus déficits con préstamos, pero sus prestamistas, China, Japón y Arabia Saudita, dejaron de prestar; ahora no tienen más salida que imprimir dinero.
Dirán que es para “estimular” la economía, pero habrá tantos dólares en circulación, que la moneda puede colapsar. El dólar inició su cuenta regresiva y espiral descendente.

