Demi Moore revela que desarrolló un trastorno alimenticio por la presión de productores para perder peso
Los Angeles, 18 Nov. – Demi Moore, reconocida como una de las actrices más icónicas de Hollywood, ha revelado detalles impactantes sobre las presiones que enfrentó en su carrera, las cuales la llevaron a desarrollar un trastorno alimenticio.
En una entrevista reciente con la revista Elle, la actriz, de 62 años, compartió cómo los comentarios humillantes de varios productores contribuyeron a una relación problemática con su cuerpo.
Según Moore, en repetidas ocasiones era apartada por los productores, quienes le insistían en perder peso, una experiencia que marcó profundamente su autoestima. «Lo interioricé», confesó la actriz, explicando que estas presiones desencadenaron una obsesión con el ejercicio que la consumió durante más de cinco años. “Puse casi todo el valor de quién era en que mi cuerpo fuera de cierta manera”, agregó, describiendo cómo su identidad quedó atada a los estándares de belleza impuestos por la industria.
Esta etapa difícil coincidió con los retos que enfrentó al envejecer en Hollywood, una industria que a menudo ofrece pocas oportunidades a mujeres mayores. Moore expresó que se sentía atrapada entre lo que se esperaba de una actriz joven y los estereotipos de las actrices mayores.
“No tenía 20 ni 30 años, pero tampoco era lo que imaginaban que tendría que ser con 40 o 50”, señaló, aludiendo a la falta de papeles diseñados para mujeres de su edad.
A pesar de los desafíos, Demi Moore asegura que ha trabajado intensamente en sanar las heridas de su pasado. Ha aprendido a valorar su identidad más allá de su apariencia física, y su más reciente trabajo en la película La Sustancia refleja esta evolución.
La actriz aborda con valentía temas relacionados con la autoaceptación y las expectativas impuestas sobre las mujeres mayores en la industria. Según ella, compartir estas experiencias personales “valdría la pena” si contribuyen a iniciar una conversación sobre la inclusión y la salud emocional en Hollywood.
La historia de Moore no solo expone las duras realidades que enfrentan muchas actrices, sino que también actúa como un llamado a transformar la manera en que la industria del entretenimiento percibe y representa a las mujeres. Su apertura inspira a una lucha por estándares más saludables y equitativos en el cine y la sociedad.
