Diario Le Nouvelliste destaca pedido del Presidente de Colombia para una “intervención estructural” de Haití

Santo Domingo, 21 oct – La crisis haitiana y su impacto en la región no solo es una preocupación de Estados Unidos que recientemente centró su atención sobre los altos niveles de inseguridad en el vecino país, sino que gobernantes latinoamericanos impactados por los problemas migratorios en sus países están reclamando una “intervención estructural” de Haití.

En presencia del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de visita en Colombia, el presidente de este país, Iván Duque, instó a los organismos internacionales a realizar una intervención “estructural” en Haití que genere “esperanzas e ingresos” y realizar un censo. para saber cuántos migrantes hay en los países de América.

“Estoy haciendo un pedido claro … a las agencias de cooperación para que en los países podamos hacer un censo real de la cantidad de migrantes que tenemos en nuestros territorios. Sin información precisa no tendremos políticas públicas precisas, este censo es necesario ”, declaró el mandatario durante la instalación de la Conferencia Ministerial sobre Migración en Bogotá.

“Hoy necesitamos una acción que nos permita generar esperanza e ingresos en Haití, necesitamos una movilización industrial y retomar el proyecto del parque industrial Caracol, que se puso en marcha hace 10 años. Si no encontramos una solución que dé un rayo de esperanza, tendremos un fenómeno mayor en toda la región ”, continuó el mandatario colombiano llamando a organizaciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para realizar una intervención “estructural” en Haití.

Durante esta cumbre, la secretaria de Estado de Estados Unidos, la ministra de Relaciones Exteriores y vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, y otros cancilleres de las Américas conversan sobre la crisis migratoria del continente por el tránsito de miles de migrantes de Haití y otras naciones, así como posibles medidas para detener este éxodo.

El flujo de migrantes, en su mayoría haitianos, que toman la ruta del norte hacia los Estados Unidos de América a través de una docena de países de América Latina y Centroamérica, se ha incrementado dramáticamente en los últimos meses. Varios países de la región, abrumados por este flujo, entre ellos Colombia, se encuentran incapaces de brindar ayuda humanitaria y al ingreso de estos migrantes de Brasil y Chile, países a los que emigraron luego del terremoto de 2010.

En las últimas semanas, Estados Unidos ha deportado a miles de migrantes haitianos que esperaban en su frontera sur con México. Entre enero y agosto de este año, según datos oficiales, más de 67.100 personas cruzaron la peligrosa selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia, con rumbo norte con la esperanza de llegar a El Dorado. American.

“Aprovecharemos la presencia del secretario de Estado, Antony Blinken, en Colombia para tener una reunión con los cancilleres de los países de las Américas por donde pasan los flujos de migrantes”, declaró la ministra Marta Lucía Ramírez quien suplicó que “ este fenómeno debe ser abordado desde diferentes ángulos ”y defendió el“ principio de corresponsabilidad ”ante esta crisis migratoria.

La canciller colombiana informó que había mantenido conversaciones en los últimos días con su homóloga panameña, Erika Mouynes, para tratar de llegar a un nuevo acuerdo y evaluar el aumento en el número de migrantes diarios que pueden cruzar la frontera ya que la cuota actual es de 500. lo que ha generado la acumulación de más de 15.000 migrantes del lado colombiano.

“Los países no pueden seguir enviando personas al norte como si hubiera una capacidad ilimitada para recibirlos allí. Necesitamos ver cómo todos formamos parte de nuestra propia migración, porque hay muchos ciudadanos en nuestros países que necesitan tener más empleos y oportunidades sociales, que es la forma de enfrentar estructuralmente el problema de la migración ”, continuó la canciller colombiana. , pidiendo a los países de la región que pongan fuera de peligro a las mafias que participan en la trata de personas.

“Debemos integrar a la policía, Interpol, así como a las fiscalías de otros países para evitar que las redes de tráfico de migrantes los expongan a la muerte, naufragios, situaciones precarias con riesgo de perder la vida”, agregó el ministro Ramírez.

El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia también advirtió sobre lo que está sucediendo en Necoclí, donde hay alrededor de 19.000 migrantes. “Ecuador los ha dejado pasar y Panamá no los puede asumir todos”, lamentó, abogando por una estabilización del paso de los migrantes en Panamá. “La idea es que todos los países actúen, porque cada nación debe tener una responsabilidad”, subrayó Marta Lucía Ramírez, quien asegura que apuesta por esta cumbre para encontrar soluciones a los inusuales flujos migratorios de la región.

Por el momento, la Cancillería de Colombia no ha entregado a los medios de comunicación detalles específicos sobre la identidad de los cancilleres de la región que estarán presentes

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