Economía dominicana cierra 2024 con sólido crecimiento del 5 % en el PIB
Santo Domingo, 28 de enero. La economía de República Dominicana reafirmó su posición de liderazgo en América Latina al registrar un incremento del 5.0 % en su Producto Interno Bruto (PIB) real durante 2024, en comparación con 2023, según el Banco Central.
Este desempeño consolida al país como uno de los motores económicos de la región, a pesar de un entorno internacional marcado por tensiones geopolíticas, restricciones financieras globales y desafíos locales, como el ciclo electoral interno.
Este crecimiento, alineado con las proyecciones del Banco Central (BCRD), el Gobierno y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), refleja la resiliencia y fortaleza de los fundamentos macroeconómicos dominicanos. Según el BCRD, los sectores turismo, remesas, servicios financieros y manufactura encabezaron la expansión económica.
Estabilidad y control de la inflación
El crecimiento económico de 2024 se dio en un entorno de estabilidad de precios. La inflación interanual cerró en 3.35 %, la más baja en los últimos seis años, y permaneció dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %. En cuanto a la inflación subyacente, que excluye bienes con precios volátiles, esta se ubicó en 4.01 %, en línea con los objetivos del Banco Central.
El desempeño trimestral del PIB también mostró consistencia. En los cuatro trimestres del año, las tasas de crecimiento interanual fueron de 4.5 %, 6.1 %, 5.1 % y 4.1 %, respectivamente. Este comportamiento responde a un contexto global de apreciación del dólar y condiciones monetarias restrictivas en mercados clave como Estados Unidos.
Sectores clave en el crecimiento económico
El sector servicios lideró el crecimiento con un aumento promedio del 5.5 %, destacándose las actividades de hoteles, bares y restaurantes (9.6 %), servicios financieros (8.3 %), energía y agua (7.0 %), transporte y almacenamiento (5.7 %) y comercio (5.5 %).
El turismo, principal motor de la economía dominicana, registró cifras históricas en 2024. La llegada de 8.5 millones de turistas por vía aérea y 2.6 millones de cruceristas permitió alcanzar un total de 11.2 millones de visitantes no residentes, un récord para el país. Este auge impulsó la actividad de hoteles, bares y restaurantes, consolidando al sector como un pilar del crecimiento económico.
En el ámbito financiero, la intermediación mostró un crecimiento del 8.3 %, gracias al incremento del crédito al sector privado en moneda nacional y extranjera, que ascendió a RD$272 mil millones adicionales respecto a 2023.
Industria y exportaciones
El sector industrial también tuvo un desempeño destacado. La manufactura local creció un 4.3 %, impulsada por la producción de alimentos y metales comunes. Las zonas francas registraron un crecimiento similar, con exportaciones bajo este régimen que alcanzaron los US$8,417.2 millones. Paralelamente, las exportaciones nacionales crecieron un 8.9 %, totalizando US$5,435.6 millones, gracias al aumento en la exportación de productos clave como oro y cacao.
El sector construcción mostró un crecimiento moderado del 2.1 %, afectado por las elevadas tasas de interés y una ejecución de gasto público por debajo del promedio histórico. No obstante, se espera una recuperación gradual en este ámbito.
En cuanto a la minería, aunque mostró una contracción promedio de -5.2 % en 2024, la actividad comenzó a recuperarse en el segundo semestre. Las inversiones para extender la vida útil de los principales yacimientos de oro se proyectan como un factor clave para el crecimiento futuro.
La agropecuaria, por su parte, creció un 4.9 %, reflejando su importancia en la estabilidad alimentaria y la economía nacional.
Condiciones monetarias y estabilidad cambiaria
La política monetaria del BCRD se enfocó en manejar la liquidez doméstica en un contexto global restrictivo. La estabilidad relativa del tipo de cambio y las expectativas de inflación ancladas en torno a la meta fueron el resultado de una gestión activa que moderó los efectos de las tasas de interés internacionales.
El Banco Central destacó que, aunque las condiciones externas continuaron siendo desafiantes, las señales de la política monetaria se tradujeron de forma gradual en el mercado local. Esto permitió mantener un entorno financiero estable, favorable para la inversión y el consumo.
