Nur-Sultán busca vincular a los manifestantes caídos con organizaciones extremistas

Nur-Sultán, 7 ene (EFE).- Kazajistán busca vincular a los manifestantes liquidados o detenidos en el marco de la «operación antiterrorista» iniciada este miércoles por las autoridades, con organizaciones extremistas, informó hoy el primer subdirector de la Administración Presidencial Daurén Abáyev.

«Como resultado de la operación todas las sedes administrativas de la ciudad de Almaty fueron limpiadas de terroristas, muchos de los cuales fueron detenidos o liquidados. Se estudian diversas versiones de la vinculación de estos a organizaciones extremistas», afirmó el alto funcionario al canal estatal Jabar 24.

Según Abáyev, los manifestantes estaban organizados y actuaban de modo profesional: mientras un grupo se dedicaba a robar, otro tomaba y destruía las sedes administrativas y atracaba tiendas de armas.

«Las protestas en Almaty comenzaron el 3 de enero y en un principio eran pacíficas. La policía y la Guardia Nacional no utilizaron armas de fuego contra los manifestantes», recordó.

Sin embargo, según el representante de la Presidencia kazaja, «posteriormente las voces de los manifestantes pacíficas se diluyeron en los llamados de violencia y desórdenes de los provocadores».

«La multitud fue encabezada por bandidos y terroristas con armas, barras de metal, palos y cócteles molotov en las manos», denunció.

Aunque afirmó que «el orden se ha restablecido en todo el país y la situación se ha estabilizado», todavía quedan focos de resistencia de los manifestantes, que según medios locales se han atrincherado en la sede del canal de televisión Mir, cerca de la plaza de la República de Almaty, escenario la víspera de graves enfrentamientos.

El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, quien dará un discurso a la nación a las 15.00 hora local (9.00 GMT), anunció hoy en una reunión del Consejo de Seguridad del país que «la operación antiterrorista continuará hasta la total aniquilación de los combatientes», en referencia a los manifestantes.

Respecto a la misión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, afirmó que este contingente llegó al país «por tiempo limitado» y se dedicará a proteger objetivos estratégicos, al descartar que estas fuerzas sean lanzadas contra las protestas.

Y aunque aseguró que «el orden constitucional ha sido mayormente restaurado en todo el país», admitió que todavía «hay terroristas armados que dañan los bienes de los ciudadanos».

Según las autoridades, las fuerzas kazajas han abatido a 26 personas y detenido a más de 3.000 «delincuentes».

Nur-Sultán reconoció previamente la muerte de al menos 18 agentes del orden, dos de los cuales fueron hallados decapitados, siempre según la versión oficial.

Tokáyev califica de terroristas a los manifestantes que salen desde el pasado día 2 a las calles del país, inicialmente por el alza del precio del gas licuado, y asegura que las protestas están siendo orquestadas por un grupo de instigadores, aunque no reveló su identidad.