El PRM consolida su dominio en el Congreso al controlar comisiones clave en la Cámara de Diputados y el Senado
Santo Domingo, 5 de septiembre – La reciente conformación de las comisiones permanentes de la Cámara de Diputados para el período legislativo 2024-2028 ha puesto de manifiesto el dominio del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el Congreso.
Tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, los legisladores del partido oficialista encabezarán las comisiones estratégicas, lo que les otorga una posición privilegiada para influir en la agenda legislativa del país.
Con una mayoría significativa en ambas cámaras, el PRM tenía una ventaja clara para asegurar el control de las comisiones. Actualmente, cuenta con 146 diputados y 29 senadores, lo que contrasta con la menor representación de los partidos de oposición.
En la Cámara de Diputados, el PRM logró presidir más del 70 % de las comisiones permanentes. Estas comisiones son esenciales para el estudio y análisis de los proyectos legislativos más importantes y debatidos en el Congreso.
El PRM preside ahora comisiones cruciales como Presupuesto, Hacienda, Interior y Policía, Defensa, Asuntos Migratorios, Educación, Salud y Turismo. El control de estas comisiones permite al partido oficialista ejercer una influencia significativa sobre áreas clave del país, como la educación, la seguridad y las relaciones exteriores.
En el Senado, el dominio del PRM también es evidente, ya que solo tres de los senadores pertenecen a la oposición. Los legisladores perremeístas dirigen comisiones estratégicas como Hacienda, Justicia, Defensa y Seguridad Nacional, Seguridad Social y Contratos.
Este control no solo influye en las decisiones legislativas actuales, sino que también posiciona al PRM para liderar comisiones especiales que se puedan crear en el futuro. Un ejemplo de esto es la comisión que ya estudia la propuesta de reforma a la Constitución impulsada por el presidente Luis Abinader.
El papel del Congreso Nacional es clave para la creación de leyes en el país, y las comisiones juegan un rol fundamental en este proceso. Cada proyecto legislativo es estudiado por equipos compuestos por 15 congresistas, quienes deben analizar y luego emitir un informe que recomiende su aprobación o rechazo en las sesiones plenarias
