El sistema educativo dominicano no logra retener a estudiantes
Por Leonora Ramírez
El sistema educativo dominicano es tan ineficiente, que no retiene a los estudiantes, y los que se quedan terminan sin las competencias necesarias, afirmó el consultor en educación Julio Leonardo Valeirón, quien señala que esa es una realidad que no se puede negar, porque es mínimo el porcentaje de niños que tienen dominio de la comprensión lectora y de las operaciones matemáticas básicas.
“Estamos hablando de un tema muy serio, porque como país, como sistema educativo, somos ineficientes en mantener a los muchachos en la escuela y en darles la mejor formación, y esos resultados se tienen desde hace mucho tiempo”, expresó el exdirector del Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (Ideice).
La deserción escolar en República Dominicana ha disminuido poco en los últimos 30 años, afirma Valeirón, al resaltar que, para la elaboración del primer Plan Decenal de Educación se determinó que, de cada mil niños que ingresaban a la escuela, terminaban el bachillerato en 12 años alrededor de 460.
“Ese mismo análisis lo he hecho tres veces, y el último en 2019, y el resultado fue que de mil niños escogidos solo 497 terminaron el bachillerarto en 12 años”, refirió.
En ese contexto resaltó que hay situaciones que condicionan la salida de los estudiantes, y que escapan al Ministerio de Educación: las condiciones socioeconómicas de las familias, y la importancia que éstas les den a la educación como eslabón de ascenso social.
Limitaciones de los profesores
En cuanto al dominio de los contenidos y al desarrollo de las capacidades que necesitan los alumnos, Valeirón refirió que eso está condicionado a la formación de los maestros.
Para sustentar sus argumentos, citó dos evaluaciones realizadas por el Ideice, resultados que reflejan las debilidades de la formación universitaria.
Se trata de la evaluación del desempeño a maestros realizada en 2017, y otra dirigida a profesores de matemáticas de primaria.
“En la evaluación del desempeño encontramos que nuestros maestros no saben cómo planificar una hora de trabajo, y la universidad es que tiene que enseñarles eso, obligatoriamente. Hay un ABC en la planificación, una entrada, un desarrollo y conclusión.
“Algunos maestros, en esa evaluación, acudieron a personas o a negocitos que había por ahí para que les hicieran la planificación, porque cuando se evaluaba el trabajo en el aula, el observador les pedía su planificación del día.
“Siendo entonces la herramienta de planificación la que salió con los resultados más bajitos, no sorprende lo que tenemos, porque si el maestro no planifica bien no se pueden esperar buenos resultados. Y no significa necesariamente que no se puede improvisar con temas coyunturales que se producen en el aula y no se deben dejar de lado”, destacó.
En el otro estudio, aplicado a nivel nacional a una muestra de 2,300 maestros de matemáticas de primero hasta cuarto grado, el resultado fue demoledor, según las afirmaciones de Valeirón: solo una maestra sacó 100 puntos, 22 maestros obtuvieron de 90 a 100, y el 65% se quemó.
“Ese estudio lo hizo la actual directora del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, la doctora Nurys González Durán, que es matemática. Ella hizo una prueba de la aritmética que los maestros deben enseñar en los cuatro primeros grados: las operaciones básicas, algo de decimales, de estadística e identificación de algunas figuras geométricas”.
¿Calidad u oportunidad de hacer negocios?
“Los concursos fueron poniendo de relieve que la formación docente era muy ineficiente en sentido general. Y con la aplicación del 4% del PIB para educación, definitivamente que formar maestros se convirtió en una gran oportunidad. De hecho, hay universidades que realmente sus recursos fundamentales vienen de la formación docente”.
En ese sentido, dijo que en el último concurso de oposición se inscribieron 70,000 aspirantes a 19,000 cargos, y que en la primera versión de los 70,000 no pasaron ni mil.
“Lo que hacen es modificar las pruebas para lograr que pase un buen número, y al final pasaron solo 6,000. Eso indica que la formación docente no está funcionando”.
“Sin embargo, los egresados del Isfodosu y del Intec pasaron casi todos. Eso indica que donde se aplica la normativa 09-15 las cosas están funcionando”, refirió.
Fuente el Hoy