Estado de emergencia en el sur de Florida por fuertes lluvias e inundaciones (Video)

Florida, 13 junio – El sur de Florida sigue en estado de emergencia debido a las intensas lluvias e inundaciones que han azotado la región. Según Álvaro Berro de Noticias Cuatro, las fuertes precipitaciones han convertido muchas áreas en una especie de piscina gigante, con calles donde se acumulan hasta 20 centímetros de agua. La lluvia no cesa, y el sistema de alcantarillado no ha podido soportar la carga, resultando en inundaciones generalizadas. En Miami, la situación es tan grave que algunas personas se han visto obligadas a desplazarse en canoa.

El agua ha invadido viviendas y locales comerciales en las plantas bajas, y en algunas zonas ha llegado hasta las ventanillas de los coches aparcados. Un vídeo grabado por un vecino muestra un impresionante contraste entre el mar y un enorme lago formado por las lluvias torrenciales.

Ante esta situación, la ciudad de Miami ha decidido invertir 500 millones de dólares en mejorar la infraestructura de alcantarillado. Estas mejoras incluyen la instalación de nuevas tuberías de drenaje, la elevación de diques y la construcción de reservorios para aguas pluviales. Actualmente, se ha declarado el estado de emergencia y se han cancelado vuelos debido a las peligrosas condiciones de las inundaciones.

Las lluvias torrenciales en el sur de Florida se espera que continúen hasta el sábado. Hasta ahora, han provocado inundaciones, tornados, cortes en las autopistas, suspensión de clases y la cancelación de aproximadamente 300 vuelos, especialmente en el aeropuerto de Fort Lauderdale. Afortunadamente, no se han reportado víctimas, pero las autoridades advierten que las precipitaciones podrían intensificarse debido al posible desarrollo de una depresión tropical en el oeste del Golfo de México.

Los meteorólogos indican que esta depresión tropical podría formarse la próxima semana, afectando a Texas y otros estados cercanos. Hace dos semanas, los tornados en Texas dejaron 18 víctimas mortales y causaron cortes en el suministro eléctrico para medio millón de personas.

Las áreas más afectadas por estas lluvias e inundaciones son los condados de Miami-Dade y Broward, ubicados en el sureste de Florida. Las mayores afectaciones se han registrado a lo largo de Alligator Alley, la autopista interestatal 75 que atraviesa los humedales Everglades de este a oeste. Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade, declaró la noche del 12 de junio un estado de emergencia local, con efecto inmediato, debido a las condiciones meteorológicas adversas.

Las televisiones locales en ambos condados muestran imágenes de numerosos coches atrapados en las inundaciones, viajeros frustrados en los aeropuertos y un gran número de árboles caídos. Una de las áreas más afectadas es la turística Miami Beach, que, a pesar de las recientes labores de elevación de varias calles, continúa siendo el epicentro de las inundaciones.

El 12 de julio, se cancelaron 285 vuelos en los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale, según la plataforma Flightaware, que rastrea los vuelos cancelados y demorados. En una casa del norte de Miami, el agua alcanzó una altura de 1,20 metros en su interior.

Además, algunos tramos de la autopista interestatal 95 en Broward y Miami-Dade tuvieron que ser cerrados. Un tornado derribó varios árboles en Hobe Sound, aislando la isla Júpiter. La costa sureste de Florida ha estado sufriendo las consecuencias de estas lluvias desde el 11 de junio, con inundaciones reportadas incluso en Sarasota.

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