Fuerzas ucranianas recuperan un poblado en Donetsk dentro de su contraofensiva
KIEV, Ucrania, 15 sept — Como parte de una contraofensiva combinada, las fuerzas ucranianas recuperaron una localidad en el este del país tras intensos combates con las tropas rusas, dijo el ejército el viernes.
Andriivka está a unos 10 kilómetros (6 millas) al sur de la ciudad de Bájmut, que está ocupada por Rusia y fue el escenario de la batalla más larga y sangrienta de su guerra en Ucrania. Su liberación sería una nueva victoria para Kiev en su campaña para expulsar a las tropas rusas de los territorios capturados.
El Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas anunció la recuperación de Andriivka en la madrugada del viernes. Las autoridades rusas no realizaron comentarios.
Las tropas ucranianas iniciaron su esperada contraofensiva hace más de tres meses. Su victoria en el poblado de la provincia oriental de Donetsk ilustraría los avances y los desafíos que enfrentan, incluso contando con el material de la OTAN y con armamento occidental.
La cercanía del gélido invierno podría ralentizar los avances ucranianos. Se espera que el presidente Volodymyr Zelenskyy visite Washington la próxima semana mientras el Congreso estadounidense debate si aprueba más ayudas al país.
La 3ra Brigada de Asalto dijo que capturó el pueblo tras rodear a la guarnición rusa desplegada allí en lo que describió como una “operación relámpago” y destruirlo durante dos días. Describió la operación como un gran avance en el flanco sur de Bájmut y apuntó que es “clave para el éxito en todas las demás direcciones”.
Horas antes de confirmar la toma de Andriivka, la brigada rebatió un comunicado de la viceministra de Defensa, Hanna Maliar, que anunciaba la recuperación de la localidad.
“Fue complicado y la situación de ayer cambió de forma muy dinámica en varias ocasiones”, dijo Maliar.
Según Maliar, el ejército ucraniano ha recuperado 50 kms cuadrados (19 millas cuadradas) de terreno en los alrededores de Bájmut desde el inicio de la contraofensiva en junio.
Los ocho meses de combates por el control de Bájmut, una ciudad conocida por sus minas de sal que quedó completamente arrasada, fueron los más largos y posiblemente los más sangrientos de la guerra. Las tropas rusas, encabezadas por los mercenarios del Grupo Wagner, la captiraron en mayo.
A finales de junio, el líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, comandó la entrada de sus hombres en Rusia desde el este de Ucrania como parte de un breve alzamiento que fue el mayor desafío al mandato del presidente Vladímir Putin en sus más de dos décadas en el poder. Prigozhin y varios de sus lugartenientes murieron en un sospechoso accidente de avión cuando iban de Moscú a San Petersburgo el mes pasado.
Las fuerzas ucranianas han tratado de rodear Bájmut por el sur y por el norte, avanzando metro (yarda) a metro en los últimos tres meses. Analistas militares y funcionarios estadounidenses han cuestionado el despliegue de fuerzas en torno a la ciudad, pero la jerarquía militar de Kiev apunta que están consiguiendo agotar a las fuerzas rusas manteniéndolas fijas en sus posiciones.
Andriivka está situada entre los asentamientos de Kurdiumivka y los altos de Klischiivka, en la región de Donetsk, donde los combates han sido especialmente intensos. El Estado Mayor ucraniano dijo que sus fuerzas causaron grandes pérdidas en el bando ruso dentro de la ofensiva por el poblado cercano de Klishchiivka.
La recuperación de Andriivka se produce semanas después de una importante victoria táctica de las fuerzas ucranianas en la región de Zaporiyia, en el sur del país, donde rompieron la primera línea de defensa rusa con la toma de la localidad de Robotyne.
Se considera que los avances en el sur tienen una mayor importancia estratégica porque acercan a las fuerzas de Kiev a las costas del mar de Azov, donde podrían tratar de cortar el corredor terrestre hacia la península de Crimea, anexionada ilegalmente por el Kremlin en 2014. Aislar Crimea dividiría el territorio ocupado por Rusia en el sur de Ucrania y socavaría sus líneas de suministros.
Por otra parte, una persona murió y otras seis resultaron heridas en un bombardeo en la región sureña de Jersón, reportó la oficina presidencial ucraniana el viernes, que indicó que también hubo ataques aéreos sobre la ciudad de Orikhiv, en Zaporiyia.
También el viernes, Putin dijo que alrededor de 300.000 rusos firmaron contratos militares voluntarios este año impulsados, según indicó, por “altos motivos patrióticos”.
AP
