FUNGLODE y el taller del PRM

Pablo McKinney

Si el eje central de la campaña presidencial de Luis Abinader es la honestidad, la transparencia y el fortalecimiento institucional, a Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón no pudo ocurrírsele una mejor idea que proponer al PRM la realización de un seminario-taller dirigido a todos sus candidatos a puestos electivos para informarlos, capacitarlos y bajarles línea sobre transparencia, control y cumplimiento de reportes de ingresos y gastos a la JCE, “no vaya a ser vaina” y ante el sahumerio erótico del poder, los compañeritos se aloquen y en los ardores de la campaña nieguen los postulados éticos e institucionales de su presidente y líder.

Si el PRM quiere alejarse de las viejas prácticas con las que nuestra cultura política pervierte a las organizaciones mientras se van acercando al poder hasta convertirse en partido de gobierno, (PRD-1978 o 2000, PLD 1996 o PRM ahora mismo), bien debería entonces multiplicar ese tipo de actividades. Hablo de llevar propuestas como las de Yayo hasta las últimas consecuencias y el penúltimo municipio del país.

Ante las altas posibilidades que tiene el PRM de continuar gobernando la nación hasta el año de 2028, digamos que a esa organización le haría muy bien decidirse a crear una fundación o think tank pero al estilo FUNGLODE, un verdadero centro de pensamiento al que todo partido debe aspirar y que en la actualidad dominicana solo posee el profesor Leonel Fernández… y se nota. El excelente documento/presentación RD 2044, por ejemplo.

Y es que, entre las tantas decisiones tomadas por Fernández durante sus doce años de gobierno, pocas tan acertadas como la de crear la FUNGLODE. En ese aspecto, el profesor fue un visionario que, cual Peña Gómez de Villa Juana, “miró más allá de la curva” y en vez de solicitar bienes materiales a su nombre o el de su familia, solicitó aportes al empresariado nacional para crear una institución que hoy es su bunker físico e intelectual, el instrumento/cerebro estratégico/ de su carrera política y de su joven partido, (perdón por la redundancia). En fin, qué sería de los estudios, relatos, tácticas y estrategias de comunicación política del partido Fuerza del Pueblo, sin la FUNGLODE.

El PRM debe mirarse en ese espejo, en sus buenos resultados y sus leales servicios. No solo de los errores, también de los aciertos ajenos se puede aprender; de los del profesor Fernández, por ejemplo.

Listín Diario

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