Interpol RD extradita a canadiense y dominicano prófugos por fraude bancario y contrabando de drogas
Santo Domingo, 4 de febrero – En una operación conjunta, las Oficinas Centrales de Interpol Santo Domingo llevaron a cabo la extradición de un ciudadano canadiense y un dominicano, ambos fugitivos de la justicia internacional por sus presuntos vínculos con fraude bancario y contrabando de drogas.
El ciudadano canadiense identificado como Paul Joseph Krusky, de 54 años, fue arrestado el pasado 1 de febrero mediante el decreto administrativo número 34-24, con fecha 16 de enero de 2024. Krusky, buscado por las autoridades francesas, enfrenta acusaciones que incluyen fraude bancario o financiero, organización y estafa. La extradición se llevó a cabo en cumplimiento de la solicitud de la República Francesa.
La justicia francesa había emitido una notificación roja de búsqueda y captura internacional (A-7871-9-2021) el 16 de septiembre de 2021, en la que se le imputaban delitos como fraude bancario o financiero, organización delictiva, asociación o grupo delictivo, delitos de alta tecnología, estafa, blanqueo de capitales, drogas, municiones, componentes, armas de fuego o explosivos. Krusky fue custodiado durante el proceso de extradición por la Comisión de Oficiales de la Policía de París, Francia.
Por otro lado, Yoenfry Trinidad, ciudadano dominicano de 29 años, fue extraditado por la OCN-INTERPOL Santo Domingo, tras ser solicitado por la justicia argentina desde el 7 de noviembre de 2018. La notificación de búsqueda y captura internacional (A11693-112018) lo señalaba por delitos relacionados con contrabando e importación de material estupefaciente. Trinidad fue custodiado por la Comisión de Oficiales de la Interpol Buenos Aires, Argentina.
Durante la detención de Trinidad, se decomisaron un teléfono celular, documentos personales y una motocicleta tipo pasola tauro de color rojo, con placa número K2104935, registrada a nombre de una mujer, cuyo nombre se omite por razones legales.
Esta exitosa operación de extradición fue posible gracias a una labor de inteligencia e investigación en estrecha coordinación con la OCN-Interpol de la República de Argentina, reforzando la cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional.
