Interpretación de lo que dije, que no dije

Por ROSARIO ESPINAL 

Hablo y escribo bastante claro para que me entiendan. No obstante, con frecuencia encuentro interpretaciones incorrectas de lo que digo o escribo. Asumiré que son errores humanos para no atribuir mala intención a nadie.

Este comentario viene a propósito de un reperpero que se armó en Twitter en el fin de semana sobre mi artículo publicado el miércoles pasado: “Sistema de partidos dominicano: muta sin colapsar”.

Un intérprete digital que desconozco dijo, y cito: “Rosario Espinal vaticina lucha presidencial 2024 será entre el PRM y PLD”. A partir de esa interpretación de lo que dije (que no dije), parece que muchos opinaron y hasta me despotricaron.

No tengo cuenta en Twitter, así que no vi el desarrollo de la controversia, pero por algunos chats de WhatsApp circularon copias de algunos tuits y así me enteré. Luego supe que fui tendencia en Twitter. ¡Vaya sorpresa! Nunca he sido usuaria de esa red social.

Utilizo pues esta ocasión para reiterar lo que escribí en mi artículo de la semana pasada con la esperanza de que, con este resumen, esté claro lo que realmente planteé.

Primero, la República Dominicana ha mantenido hasta el momento su sistema de partidos sin colapsar, mientras en muchos países de América Latina han colapsado. O sea que, la llamada partidocracia dominicana sigue en pie.

Segundo, el sistema de partidos dominicanos ha tenido tres mutaciones importantes en décadas recientes: 1) cuando la base electoral del PRSC pasó mayoritariamente a votar por el PLD en el 1996 motivada por Balaguer, y luego, a partir del 2004 con Balaguer ya muerto; 2) cuando la mayoría de la dirigencia y base electoral del PRD pasó al PRM entre el 2014 y 2016; y 3) cuando el PLD se dividió a fines de 2019 y una parte de su dirigencia pasó a formar la Fuerza del Pueblo.

Tercero, la división del peledeísmo ha llevado a muchos a plantear que en la República Dominicana hay un tripartidismo. Sugerí cautela porque ese tripartidismo podría ser efímero como ocurrió con el tripartidismo PRD-PRSC-PLD en la década de 1990. Aún no sabemos.

Cuarto, para poder hacer proyecciones sobre el proceso electoral de 2024 hay que esperar y calibrar dos situaciones en particular: el nivel de eficacia de la gestión gubernamental del PRM y la capacidad o no del PLD para mantenerse unido durante y después del proceso de selección de su candidatura presidencial.

Quinto, si el balance del PRM y del PLD al 2024 es positivo, se fortalecerá el bipartidismo PRM-PLD. Si alguno de los dos fracasa, se beneficiaría la FP.

Como ven, no dije que la lucha presidencial del 2024 será entre el PRM y el PLD. Podría ser, pero solo si se dan las condiciones que indiqué.

En este momento no es posible saberlo, por tanto, no se puede decir que en el 2024 se producirá un enfrentamiento entre dos y quienes serán esos dos, o si será entre tres.

Paciencia, opinantes de las redes, hay que darle tiempo al tiempo

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