Inversionistas demandan intervención del presidente ante incitación de gobernadora de Bonao a ocuparle su propiedad.
Santo Domingo, 29 oct – Ejecutivos de la empresa Riverstone Partner SRL demandaron la urgente intervención del presidente de la república Luis Abinader ante la incitación que dicen hace la gobernadora de la provincia Monseñor Nouel, Raquel Jiménez para que cientos de supuestos campesinos sin tierras procedan a ocupar predios de su propiedad, ubicada en Villa Sonador.
Los accionistas de la empresa, Pierre Langlois y Ricardo Arte narraron a periodistas que el jueves de la pasada semana más de 200 campesinos irrumpieron en los terrenos propiedad de Riverstone Partner bajo el alegato de que son terrenos del Estado y con el respaldo de la representante del Poder Ejecutivo en dicha provincia.
La empresa que gestiona la perisología para desarrollar en los terrenos un proyecto de energía renovable manifiesta su sorpresa de que la autoridad llamada a ser garante de los bienes y propiedades y de la seguridad jurídica del país, se asocie con turbas para generar temor y ahuyentar la inversión privada nacional e internacional.
Denunciaron que luego de la intervención de la Policía Nacional ante el intento de ocupación por parte de supuestos campesinos sin tierras se procedió al arresto de 7 personas que, en lugar de ser procesados judicialmente, el grupo fue entregado y puesto en libertad por petición de la gobernadora Raquel Jiménez.
Comunicaron que enviaron una comunicación al presidente Luis Abinader vía la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo para ponerle al pendiente de la realidad del caso y de lo que pudiera significar en términos de imagen para el país y para sus inversiones en esta propiedad.
Califican de preocupante y peligroso que se pueda materializar el deseo de un grupo de hombres y mujeres que por la fuerza quieran apropiarse lo que no le pertenece.
Los ejecutivos, dominicanos y belga, dicen confiar en que la autoridad nacional jamás permitirá que se perpetúe en el país un ambiente de caos y de miedo en el que solo pudiera prosperar el desorden.
