Israel rechaza ceder a la presión internacional para crear un Estado palestino

Jerusalén, 18 febrero.- El gabinete de Gobierno de Israel, el más derechista de la historia del país, rechazó “por unanimidad” la presión internacional para crear un Estado palestino como solución al conflicto regional, argumentando que hacerlo tras el ataque del grupo islamista Hamás representaría “una enorme recompensa al terrorismo”.

“El Gobierno aprobó por unanimidad la decisión declaratoria sobre la oposición de Israel a los dictados internacionales”, indica un comunicado de la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien ya había hecho una declaración muy similar durante una conferencia el sábado por la noche.

“Israel rechaza rotundamente los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos. El acuerdo, en la medida en que se alcance, se realizará únicamente mediante negociaciones directas entre las partes, sin condiciones previas”, explicó el comunicado.

Añadió que “Israel seguirá oponiéndose al reconocimiento unilateral de un Estado palestino”, argumentando que tal reconocimiento, después del ataque de Hamás que desató la guerra el 7 de octubre y dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados en Israel, representaría “una enorme recompensa a un terrorismo sin precedentes e impediría cualquier futuro acuerdo de paz”.

La postura palestina

Por su parte, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, aseguró este domingo que es necesaria la intervención de la Unión Europea, la ONU, Estados Unidos o los países árabes para la creación del Estado palestino porque la Autoridad Palestina “no tiene un socio en Israel con quien sentarse y hablar”.

“La situación es muy grave. Hay miembros en el Gobierno israelí que no nos quieren ver, ni como estado, ni tampoco como Autoridad, este es el problema, por primera vez no tenemos un socio en Israel con quien sentarnos y hablar y cuando no hay un socio, no puede haber un proceso, por eso se necesita una intervención de una tercera parte que puede ser Europa, la ONU, Estados Unidos o los países árabes que vengan con una solución”, dijo Shtayeh.

En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que concluye hoy en Alemania, el primer ministro palestino dijo que “cuando la gente habla del día después, nosotros hablamos no solo del día después en Gaza sino en toda palestina”.

“¿Qué sentido tiene controlar las cosas en Gaza y que la situación pueda explotar en Cisjordania?”, se preguntó el político palestino en referencia a la continua presión del Gobierno israelí contra los palestinos de este territorio
En este sentido, denunció que Israel “está lanzado cuatro tipos de guerra” contra Cisjordania.

El primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh,, hoy en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
El primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh,, hoy en la Conferencia de Seguridad de Múnich. EFE/EPA/Anna Szilagyi

“Confiscación de tierras; 755.000 colonos judíos que viven en el territorio palestino, la mayoría colonos armados; 700 controles (militares israelíes), un muro rodeando Jerusalén que separa a palestinos de palestinos y la deducción de una cantidad sustancial de nuestros impuestos que colecta de nuestra parte”, agregó Shtayeh.

Disposición a hablar con el grupo islamista Hamás

También mostró su disposición a hablar con el grupo islamista Hamás, considerado terrorista por Israel, especialmente en la reunión de las facciones palestinas organizada por Rusia a finales de este mes.

Sin embargo, pidió a Hamás que sea “realista” y que “se alinee con las posiciones” de la Organización de la Liberación de Palestina (OLP) para reintegrarse en dicha entidad.

Hospital Naser

El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qudra, acusó este domingo al Ejército de Israel de haber dejado fuera de servicio el hospital Naser, situado en Jan Yunis y considerado el mayor centro hospitalario del enclave palestino que todavía estaba en funcionamiento.

“La ocupación israelí convirtió el complejo médico Naser en un cuartel militar y lo dejó fuera de servicio”, dijo Al Qudra en un comunicado en el que también denunció que las tropas israelíes, supuestamente, “retuvieron al personal médico durante horas en el edificio de maternidad, donde fueron esposados, golpeados y desnudados”.

Israel anuncia la muerte de 45 supuestos combatientes

Por su parte, el Ejército israelí anunció este domingo que ha matado al menos a 35 supuestos combatientes palestinos en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, y a otros diez en el centro de la Franja, que hoy entra en su día 135 de guerra.

Según un comunicado militar, tropas israelíes acabaron con la vida de “aproximadamente 20 terroristas con disparos de tanques en el último día” en Jan Yunis, donde un avión lanzó un ataque que también mató a un número indeterminado de supuestos hombres armados.

En esta zona, fueron halladas armas, explosivos y proyectiles de lanzacohetes RPG.

La nota agrega que “aproximadamente” 15 supuestos milicianos palestinos, “incluidos seis que emergieron de infraestructuras terroristas” murieron en ataques militares.

Edificios destruidos en Al Maghazi, al sur de Gaza.
Edificios destruidos en Al Maghazi, al sur de Gaza. EFE/EPA/Mohammed Saber

Además, el Ejército agregó que sigue operando en el hospital Naser, situado en Jan Yunes y que tomó por asalto el jueves, y en sus alrededores, donde localizó más armamento, sin ofrecer más detalles.

El Ejército aseguró ayer que detuvo a un centenar de personas vinculadas con el grupo islamista Hamás en el centro hospitalario, mientras que el Ministerio de Sanidad de Gaza, denunció que las tropas arrestaron a miembros del personal médico.

Los uniformados mataron ayer a más de diez combatientes en el centro de Gaza, varios de los cuales pertenecían a un mismo grupo que fue atacado en una operación aérea, según la nota.

Un total de 28.985 personas han muerto en ataques israelíes en la Franja de Gaza desde el estallido de la guerra el 7 de octubre del año pasado, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave palestino.

Ministro israelí quiere impedir entrada de palestinos a Al Aqsa

El ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha instado a impedir, durante el mes de ramadán, la entrada de los palestinos musulmanes a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra el templo de Al Aqsa, considerado por los musulmanes como el tercer lugar más sagrado del islam, después de La Meca y Medina (Arabia Saudí).

“A los residentes de la Autoridad (Palestina) no se les debe permitir entrar en Israel de ningún modo”, durante el mes de ramadán, sagrado para los musulmanes y que comienza a principios de marzo, escribió el sábado Ben Gvir en la red social X, en la que agregó: “No debemos correr riesgos ni tomar riesgos”.

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