Juan Bosch bajo la lupa de la CIA: documentos desclasificados revelan décadas de vigilancia

Santo Domingo, 20 marzo. – Los documentos desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos han arrojado nueva luz sobre la vigilancia que las agencias de inteligencia mantuvieron sobre el expresidente dominicano Juan Bosch.

Desde antes de su mandato y mucho después de su salida del poder, Bosch fue considerado una figura de interés debido a sus presuntas relaciones con el comunismo y su supuesta cercanía con Cuba. Estas revelaciones se encuentran dentro de los archivos sobre el asesinato de John F. Kennedy, publicados por la administración de Donald Trump.

Según estos documentos, Bosch fue objeto de un intenso seguimiento por parte de la CIA y otras agencias estadounidenses. En un informe identificado como 104-10048-10124, se menciona que Bosch fue una fuente de información de un agente encubierto conocido bajo el nombre clave «AMCARBON-1».

Este agente estaba vinculado a la operación secreta «JMWAVE», una misión de la CIA que tenía como objetivo contrarrestar la influencia comunista en la región, particularmente en Cuba.

El informe sugiere que Bosch fue vigilado tanto antes como después de su presidencia. Un detalle que resalta es la existencia de un número de referencia junto a su nombre, lo que indicaría que el gobierno estadounidense poseía un informe completo dedicado exclusivamente a él.

Documentos previos, fechados a principios de los años 50, ya revelaban que Bosch era objeto de un seguimiento cuando estaba exiliado en Costa Rica. En aquel entonces, su residencia fue intervenida por agentes de inteligencia, incluyendo a un espía con el nombre clave «HUMANOID».

Uno de los archivos especifica que en marzo de 1951 se instaló equipo de vigilancia en su hogar, interviniendo su línea telefónica y manteniendo una estrecha supervisión de sus actividades. En este mismo documento, Bosch es descrito como un “líder revolucionario caribeño”.

También se menciona la relación que mantenía con el expresidente de Costa Rica, José Figueres, quien también era seguido de cerca por las agencias de inteligencia estadounidenses. Figueres, sin embargo, llegó a enterarse de la vigilancia gracias a una advertencia de su hijo.

Durante y después de su breve gobierno en 1963, Bosch siguió siendo observado de cerca. Un informe sobre su administración menciona que la CIA estaba preocupada por la influencia del comunismo en su gestión y su relación con las fuerzas armadas.

En el documento titulado “Situación del país durante el régimen de Juan Bosch Gaviño”, se evalúan aspectos como la relación del presidente con el Partido Comunista, su postura respecto a las fuerzas de izquierda y su vínculo con Estados Unidos y Cuba.

Otro archivo detalla cómo la CIA intentó presionar a los gobiernos de América Latina en 1963 para que tomaran medidas en contra de la influencia cubana en la región. En el caso específico de la República Dominicana, se afirma que los esfuerzos para convencer a Bosch de que combatiera el comunismo no dieron frutos.

El archivo 198-10007-10022 revela que Bosch había perdido el interés en crear una organización de seguridad interna efectiva y que las agencias estadounidenses continuaban intentando persuadirlo para que aprobara el presupuesto destinado a estos fines.

Asimismo, los documentos mencionan el rol de «Radio Havana», una emisora que presuntamente tenía presencia en la República Dominicana con transmisiones semanales. A partir de este medio, surgieron programas radiales locales como “Manifesto”, un espacio dirigido por dominicanos comunistas radicados en Cuba. Paradójicamente, este programa criticó la elección de Bosch como presidente, llamándolo «agente imperialista demagógico».

También se menciona la existencia de otro grupo procomunista dominicano en Cuba llamado “Movimiento de Liberación Nacional”, conformado por estudiantes universitarios que se oponían al gobierno de Bosch. Este grupo habría participado en diversas actividades de protesta y manifestaciones ideológicas contrarias a su administración.

La publicación de estos archivos se enmarca en la reciente desclasificación de documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy. El expresidente Donald Trump, quien autorizó la difusión de estos materiales, anunció que más de mil documentos fueron liberados al público. Durante una visita al Kennedy Center en Washington, Trump afirmó que su intención era evitar cualquier tipo de censura sobre estos informes históricos.

Estas revelaciones refuerzan la idea de que la figura de Juan Bosch fue vista con desconfianza por el gobierno estadounidense, que lo consideraba una pieza clave en el tablero político de América Latina.

Su supuesta afinidad con el comunismo y su vínculo con actores políticos influyentes de la época generaron un interés sostenido por parte de la CIA y otras agencias de inteligencia. Aunque Bosch siempre defendió su independencia ideológica, los documentos desclasificados muestran que su nombre estuvo asociado a diversas operaciones de vigilancia y estrategias de control en la región.