Kamala Harris arrincona a Trump en debate clave sobre migración, aborto y política exterior

Filadelfia, EEUU, 11 septiembre . – El debate celebrado anoche entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris ofreció un intercambio contundente en torno a temas clave que afectan tanto a la política interna de Estados Unidos como a su papel en la escena internacional.

Aunque ambos candidatos mantuvieron posturas firmes, varios analistas coincidieron en que Harris logró, en múltiples ocasiones, acorralar a Trump en temas que continúan siendo controvertidos, como la inmigración, el aborto, las propuestas fiscales, los conflictos en Gaza y Ucrania, así como el control de armas.

El esperado debate entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris se celebró anoche en Filadelfia, captando la atención nacional al ser transmitido por las principales cadenas de televisión de Estados Unidos, como CNN, Fox News y MSNBC.

Con una audiencia estimada de más de 30 millones de espectadores, el evento cubrió temas cruciales como la migración, el aborto, la política fiscal, los conflictos en Gaza y Ucrania, y el porte de armas. Harris, en varias ocasiones, logró poner a Trump a la defensiva, destacando sus diferencias en cuanto a los desafíos actuales del país.

Migración: La ley fronteriza y los derechos humanos

Uno de los temas más espinosos fue el de la migración, donde ambos candidatos chocaron en torno a sus visiones sobre la política fronteriza. Trump defendió su enfoque de «ley y orden», subrayando los logros de su administración en la construcción del muro fronterizo con México y el endurecimiento de las políticas migratorias.

Aseguró que su estrategia había disminuido drásticamente el flujo de inmigrantes ilegales, una postura que sigue siendo popular entre su base.

Kamala Harris, por su parte, atacó con firmeza lo que calificó como «políticas inhumanas» de la administración Trump, particularmente en relación con la separación de familias migrantes y la detención de niños en centros fronterizos.

Harris aprovechó para destacar las reformas migratorias de la administración Biden, que buscan un enfoque más humanitario. Subrayó que su gobierno ha tomado medidas para modernizar el sistema de inmigración y crear vías legales para quienes buscan asilo.

En este punto, Harris arrinconó a Trump al recordarle que, a pesar de las políticas duras que defendía, no había logrado solucionar el problema de fondo de la inmigración irregular, lo que generó un momento incómodo para el expresidente.

Aborto: Libertad de elección vs. restricciones estatales

El derecho al aborto fue otro de los temas más candentes del debate. Trump defendió las decisiones recientes de la Corte Suprema, que revirtieron el fallo de Roe v. Wade y devolvieron la potestad a los estados para legislar sobre el aborto.

Argumentó que esto fue una «victoria para la vida», celebrando que numerosos estados ya habían impuesto restricciones severas sobre el acceso al aborto.

Harris, en cambio, sostuvo una postura decididamente a favor del derecho a elegir, criticando a Trump y a los republicanos por lo que describió como un «ataque sin precedentes a los derechos reproductivos de las mujeres».

Defendió las políticas federales para asegurar que las mujeres en todos los estados tengan acceso a servicios de salud reproductiva. Harris desestabilizó a Trump al señalar que las restricciones sobre el aborto no resolverían el problema, sino que pondrían en peligro la salud y la vida de las mujeres más vulnerables, especialmente en las comunidades más pobres.

Propuestas Fiscales: impuestos y economía

En el terreno económico, Trump reiteró su promesa de recortar impuestos como un medio para estimular el crecimiento económico, argumentando que su administración había generado prosperidad a través de una política fiscal más favorable a las empresas y los individuos de altos ingresos.

Afirmó que, de ser reelecto, continuaría con estas políticas para «hacer que Estados Unidos vuelva a ser próspero».

Sin embargo, Kamala Harris fue rápida en señalar que los recortes fiscales de Trump habían beneficiado desproporcionadamente a los más ricos y no habían logrado un crecimiento sostenible.

Harris defendió un sistema de impuestos más justo y progresivo, en el que los más acaudalados paguen una mayor proporción de sus ingresos, y destacó los logros del gobierno de Biden en la creación de empleo y la reducción de la desigualdad.

Al mencionar las consecuencias del déficit fiscal generado durante la administración de Trump, Harris volvió a poner al expresidente contra la pared, apuntando a la falta de soluciones realistas por parte de su campaña.

La Guerra en Gaza y Ucrania: Diplomacia y fuerza militar

El debate también abordó los conflictos internacionales, especialmente la guerra en Gaza y la invasión rusa de Ucrania. Trump afirmó que, bajo su administración, habría evitado estos conflictos, subrayando su papel en los Acuerdos de Abraham como prueba de su capacidad diplomática en el Medio Oriente. Además, aseguró que con él en la Casa Blanca, Rusia no habría invadido Ucrania.

Harris respondió criticando las relaciones poco claras de Trump con Rusia y cuestionando su capacidad para gestionar de manera efectiva la diplomacia internacional.

La vicepresidenta destacó el apoyo de Estados Unidos a Ucrania bajo el gobierno de Biden, asegurando que defender a Ucrania es vital para la seguridad global y la democracia. En cuanto a Gaza, Harris abogó por una solución de dos Estados y la continuación del apoyo humanitario a los palestinos.

El Porte de armas: Seguridad y derechos constitucionales

Finalmente, el control de armas fue otro tema divisivo. Trump reiteró su apoyo incondicional a la Segunda Enmienda, insistiendo en que cualquier restricción al derecho de portar armas sería una violación a la libertad de los ciudadanos.

Subrayó su relación cercana con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y defendió las políticas de su administración que apoyaban a los propietarios de armas.

Kamala Harris, sin embargo, se posicionó a favor de una reforma en el control de armas, argumentando que es posible respetar la Segunda Enmienda al tiempo que se implementan medidas más estrictas para evitar la violencia armada.

Citó la proliferación de tiroteos masivos y la falta de regulación como una crisis de seguridad pública. Este fue otro de los momentos en que Harris logró acorralar a Trump, cuestionando la falta de acción durante su mandato frente a la violencia armada.