La junta en Níger cierra el espacio aéreo y acusa a naciones extranjeras de preparar una invasión

Por SAM MEDNICK

NIAMEY, Níger (AP) — Los soldados amotinados que controlaban Níger cerraron el espacio aéreo del país y acusaron a potencias extranjeras de preparar un ataque, mientras la junta militar desafiaba el plazo límite para reinstaurar al presidente depuesto y afirmaba que cualquier intento de sobrevolar el país sería recibido con “una respuesta enérgica e inmediata”.

La televisora estatal nigerina anunció la decisión el domingo por la noche, horas antes de que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) exigiera que los líderes golpistas reinstauraran al presidente, Mohamed Bazoum, o enfrentaran una fuerza militar.

Un vocero de los líderes golpistas, el mayor coronel Amadou Abdramane, advirtió de “la amenaza de una intervención que se prepara en un país vecino” y dijo que el espacio aéreo nigerino quedaría cerrado hasta nueva orden. La junta afirmó que dos países centroafricanos habían colaborado para preparar una invasión, aunque no dijo cuáles, y pidió a la población del país que lo defendiera.

Las aerolíneas internacionales desviaron los vuelos en torno al espacio aéreo nigerino el domingo.

Las tensiones regionales han crecido desde que soldados amotinados derrocaron hace casi dos semanas al presidente elegido en las urnas. El mandatario fue detenido y el general Abdourahmane Tchiani asumió la jefatura del estado. Tchiani era el comandante de la guardia presidencial y está acusado de liderar el golpe con varios miembros de su unidad.

Los analistas señalan que el golpe parece deberse a una lucha de poder entre el general y el presidente, que iba a destituirle.

En un primer momento no estaba claro qué haría la CEDEAO una vez vencido el plazo, especialmente dadas las divisiones en la región sobre el camino a seguir.

El Senado nigeriano se opuso el sábado al plan de invasión e instó al presidente de Nigeria, actual presidente del grupo regional, a buscar opciones alternativas al uso de la fuerza. La CEDEAO aún podría seguir adelante porque las decisiones finales se toman por consenso de sus miembros.

Guinea, Burkina Faso y Mali, así como Argelia, se han posicionado en contra del uso de la fuerza. Burkina Faso y Mali afirmaron que interpretarían un ataque a Níger como una declaración de guerra en su contra. Senegal y Costa de Marfil han expresado su apoyo a los esfuerzos de la CEDEAO de restaurar el orden constitucional y el gobierno de Senegal ha dicho que participaría en una operación militar si se inicia.

Un exoficial militar británico que trabajó en Nigeria dijo que oficiales militares allí le habían dicho el lunes que el presidente, Bolu Tinubu, no había dado orden de emplear fuerzas militares. Habló bajo condición de anonimato debido a lo sensible de la situación.

Pero la junta no parecía interesada en las negociaciones.

Una delegación de la CEDEAO enviada la semana pasada a Níger no recibió autorización para salir del aeropuerto y sólo se reunió con representantes de Tchinai.

Miles de personas asistieron el domingo a un mitin en la capital de Níger, Niamey, con líderes golpistas.

“Estamos con ustedes contra ellos. Les daremos el Níger que se les debe”, dijo el general de brigada Mohamed Toumba, miembro de la junta. Tras su discurso, The Associated Press vio asistentes decapitando un pollo decorado con los colores de la antigua potencia colonial del país, Francia.

La junta está aprovechando el sentimiento antifrancés en la población para recabar apoyos, y ha actuado deprisa para cortar lazos con Francia. Soldados galos trabajaron con el ejército nigerino para combatir a grupos extremistas, pero los militares sublevados buscan ahora otros socios.

La junta también suspendió la semana pasada las licencias de las cadenas francesas RFI y France 24 para operar en el país y abandonó acuerdos con París.

Además ha pedido ayuda al grupo mercenario ruso Wagner, que opera en un puñado de países africanos, como la vecina Mali, también gobernado por militares.

El Ministerio francés de Exteriores indicó oficialmente el lunes que “desaconseja” viajar a Níger, Burkina Faso y Mali, y pidió a los ciudadanos franceses que extremaran la prudencia.

Estados Unidos, Francia y otros socios veían a Níger como su último socio importante en la lucha antiterrorista en la amplia región del Sahel, al sur del desierto del Sahara, donde grupos vinculados a Al Qaeda y el grupo Estado Islámico han ampliado su influencia.

En un primer momento no estaba claro qué ocurriría con los aproximadamente 1.500 militares franceses y 1.100 militares estadounidenses en Níger, aunque los líderes de la junta han roto los acuerdos de seguridad con París.

AP

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