La magia de Stephen Curry apareció en el momento exacto para que Estados Unidos ganara el oro

PARÍS, 11 agosto — Stephen Curry apenas coló cinco triples en sus primeros cuatro partidos de los Juegos Olímpicos de París. El balón, sencillamente, se negaba a entrar.

Pero luego llegó la ronda de medallas.

El rey de todos los tiempos de los triples en la historia de la NBA encontró su ritmo e inspiración en el momento preciso para la selección de Estados Unidos.

Anotó 17 triples en los últimos dos partidos, contra Serbia y Francia, para contribuir a que Estados Unidos consiguiera su quinta medalla de oro consecutiva, con una victoria 98-87 en la final ante los anfitriones.

De esos triples, los últimos cuatro llegaron en los últimos 2:46 minutos del partido por la medalla de oro. Sin duda, una exhibición asombrosa que cualquiera que haya visto tendrá dificultades para olvidar.

“Hay mucha fe. Vivir y morir con los tiros que crees que debes hacer”, dijo Curry. “Los últimos dos minutos y medio fueron especiales. Los muchachos me estaban animando. Teníamos confianza en lo que estábamos tratando de hacer. Y yo estaba realmente disfrutando el momento”.

Un resumen del recital que ofreció Curry para sellar el oro para Estados Unidos:

Primero. Curry recibió un pase de LeBron James, se liberó del defensor francés Guerschon Yabusele y anotó el triple. Nadie supo en ese momento que recién estaba comenzando su formidable actuación.

Así fue:

El primero

LeBron James, con 39 años, su tercer oro olímpico y MVP de París, avanzó con el balón a mitad de cancha. Curry ordenó a Anthony Davis que se alejara para generar el espacio para el ‘pick-and-roll’. Curry quedó perfilado desde la zona más alejada de la línea de fondo para recibir el pase de James.

Curry se sacó la marca del francés Guerschon Yabusele y clavó el triple.

Apenas estaba comenzando.

Estados Unidos 85, Francia 79, 2:41 restantes.

El segundo

Con 2:22 por jugar, Curry sugirió que él y James siguieran ejecutando el ‘pick-and-roll’ y que todos los demás abrieran la cancha. Una jugada simple, pero muy efectiva para alguien considerado el mejor tirador en la historia del baloncesto.

“Dije, ‘OK, vamos a hacerlo porque ya he visto esto antes’”, dijo el entrenador de Estados Unidos, Steve Kerr, quien también es el entrenador de Curry con los Golden State Warriors. “Y por lo general, funciona bien”.

Y sí, funcionó.

— Estados Unidos 90, Francia 81, 1:52 por jugarse.

El tercero

Devin Booker vio a Curry y le entregó el balón. La historia se repitió y llegó otro triple.

— Estados Unidos 93, Francia 84, 1:18 por jugarse.

El cuarto

Victor Wembanyama acercó a Francia 93-87 con un triple, con 54.4 segundos en el reloj. Entonces, los estadounidenses volvieron a recurrir a Curry y éste no decepcionó. Otro triple más, colocando el marcador 96-87 con 35 segundos.

La estrella de la natación francesa de estos Juegos de París, el cuatro veces medallista de oro, Léon Marchand, no pudo evitar sonreír desde su asiento.

Curry se llevó las manos a la cabeza en señal de celebración. “Buenas noches”, lo llama, una referencia a cuando le dice al otro equipo que es hora de irse a dormir.

El partido había terminado. El oro lo lucirían nuevamente los estadounidenses.

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