La pobreza monetaria en RD sigue bajando en 2025, pero persisten desigualdades urbanas, rurales y de género

Santo Domingo, 29 de mayo. La pobreza monetaria en la República Dominicana ha mantenido una tendencia descendente en los últimos años, gracias principalmente al crecimiento económico del país. Sin embargo, aún persisten brechas importantes según el lugar de residencia y el sexo, lo que refleja desafíos estructurales que requieren atención.

Según el Boletín Trimestral de Pobreza Monetaria, publicado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo junto a la Oficina Nacional de Estadística (ONE), la tasa general de pobreza monetaria se redujo de 23.00 % en 2023 a 18.98 % en 2024. Esta mejora significa un avance importante para aproximadamente 413,686 personas que lograron salir de la condición de pobreza monetaria.

La pobreza monetaria general se refiere a la proporción de hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir el costo de una canasta básica de bienes y servicios esenciales.

En el primer trimestre de 2025, esta tendencia a la baja continuó, aunque de forma más moderada. La tasa de pobreza se ubicó en 18.05 %, lo que representa una reducción de 0.85 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto marca una desaceleración respecto al fuerte descenso observado en el último trimestre de 2024, cuando la pobreza bajó en 2.72 puntos porcentuales.

El boletín advierte que la pobreza no se distribuye de manera uniforme en el territorio. Entre enero y marzo de 2025, la tasa en las áreas urbanas fue de 17.41 %, mientras que en las zonas rurales alcanzó 21.55 %, a pesar de haberse reducido en 2.67 puntos porcentuales respecto al año anterior. Esta diferencia pone en evidencia las vulnerabilidades estructurales más marcadas en el entorno rural.

El análisis por sexo también muestra diferencias. En los hombres, la tasa de pobreza cayó en 1.52 puntos porcentuales, pasando de 18.23 % a 16.71 %. En las mujeres, la reducción fue marginal, de 19.52 % a 19.33 %, lo que amplía la brecha de género a 2.62 puntos porcentuales, un aumento frente al año anterior.

El informe identifica al crecimiento económico como el principal factor que explicó la reducción de la pobreza en el primer trimestre de 2025, con un aporte de 5.80 puntos porcentuales. Sin embargo, este efecto positivo fue parcialmente neutralizado por un aumento en la desigualdad de ingresos, que sumó 3.28 puntos a la pobreza, y por la inflación, que añadió 1.68 puntos, afectando el poder adquisitivo de los hogares más pobres.

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