La transformación del sector energético durante los gobiernos del PLD

Juan Temístocles Montás

Una de las grandes transformaciones que se produjo en la República Dominicana durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana es la que se registró en el sector energético, y que tienen que ver con varios aspectos: la diversificación de la matriz energética, el logro de una mayor eficiencia energética, la solución del problema de generación eléctrica y la expansión del consumo de electricidad y de derivados del petróleo.

En cuanto a la diversificación de la matriz energética cabe señalar que en 1995 el suministro de energía procedía fundamentalmente del petróleo y sus derivados (84%), de biomasa (14%), de carbón (1%), y de hidro (1%). Para el año 2019, la situación había cambiado de manera radical: el suministro de petróleo había caído a un 70%, el procedente de la hidro se mantuvo en un 1%, el carbón había ascendido al 8%, la biomasa se había reducido al 9%, y el gas natural con un 11%, el viento y la energía solar con un 1% pasaron a formar parte del suministro. Esos datos se observan en el siguiente gráfico.

El sector donde más se aprecia esta transformación es el sector eléctrico. En 1995, la matriz de generación de electricidad estaba formada de la siguiente manera: un 84% correspondía a petróleo y derivados, un 11% procedía de hidro, un 4% correspondía a carbón y solo un 1% procedía de biomasa. Para 2019, la situación había cambiado considerablemente. El petróleo y derivados aportaba el 52%, la hidro aportaba el 5%, el carbón ascendió al 13%, la biomasa mantuvo su 1%, y se disponía de nuevas fuentes de generación: el gas natural aportaba un 25%, el viento un 3% y la energía solar un 1%.

En lo relativo a la generación electricidad, se pasó de un sistema obsoleto, con una capacidad insuficiente para abastecer la demanda del país, a otra con modernas plantas generadoras y con suficiente capacidad. Mientras en el año 2000, la capacidad de generación era de 2,488 megavatios, para el año 2020, esa capacidad había llegado a 4,921 megavatios, lo que significa un crecimiento de casi un 98%. Ese incremento de la capacidad generadora permitió el aumento del consumo de electricidad de 11.66 Teravatios hora en 2000 a 17.28 Teravatios hora en 2019.

Durante los últimos 25 años entraron en escena en el sector eléctrico nuevas fuentes de energía, tales como el gas natural, que era inexistente en 1995 y pasó a aportar el 25% de la generación eléctrica en 2019; la energía eólica, inexistente en 1995, aportó el 3% en 2019; la energía solar, inexistente en 1995, aportó el 1% en 2019; y el carbón se consolidó como una de las principales fuentes de generación de electricidad (pasó de un 4% en 1995 a un 13% en 2019). Esta situación implicó también un importante cambio en el parque de generación.

En cuanto a la dinámica del consumo de combustibles derivados del petróleo, entre 1995 y 2019 ese consumo se expandió en casi un 116%, destacándose el crecimiento del uso de GLP, que pasó de representar el 16% del consumo total en 1995 a 22% en 2019. Durante esos años, el GLP dejó de ser un combustible sólo utilizado en el sector domestico y pasó a ser utilizado en el sector transporte. La participación de resto de los derivados del petróleo (gasolina, gas oíl, fuel oíl, naphta, etc.) se redujo en términos proporcionales, incrementándose el consumo de otros productos derivados del petróleo, tal y como se observa en el siguiente gráfico.

El proceso de transformación del sector energético se produjo en un contexto en el que la economía dominicana se hizo mas eficiente en el uso de la energía. En efecto, mientras en 1995 se necesitaban 1.38 barriles equivalentes de petróleo para producir 1,000 dólares de Producto Interno Bruto (PIB), en 2019 se requirieron 0.75 barriles equivalentes de petróleo para producir 1,000 dólares de PIB, lo que significa un mejoramiento de la eficiencia energética de un 45.6%.

Esa gran transformación del sector energético se explica por el esfuerzo público-privado que impulsaron los gobiernos del PLD, lo que ha permitido disponer hoy de una matriz de suministro y generación mas robusta y diversificada, no solo por la mayor capacidad instalada sino porque esa matriz permite hoy una menor dependencia del petróleo, lo que hace que nuestro país sea menos vulnerable a los vaivenes de los precios internacionales del petróleo.