La visita de Duque
Juan Guiliani Cury
El presidente de Colombia Iván Duque visitó el país la semana pasada y a un mes de celebrarse elecciones generales en su país programadas para el 29 de mayo. Duque asumió el poder el 7 de agosto de 2018 por su partido Centro Democrático (centro derecha) que sigue las orientaciones del expresidente Álvaro Uribe (2002-2006.2006-2010) A Uribe se le considera el político más influyente de Colombia en lo que va el siglo XXI. Se dice que Duque llegó al poder llevado de la mano de los uribistas. Los últimos sondeos le otorgan a Duque un 23% de popularidad. El mandatario deja la presidencia con una proyección de crecimiento económico de un 5,8% en 2022. En su visita fue recibido por el presidente Luis Abinader, con quien intercambió una agenda de gobierno bilateral. Durante su estada en la capital dominicana, el mandatario colombiano sostuvo reuniones de trabajo con el jefe del Estado y algunos altos funcionarios de su gabinete. La ocasión fue propicia para la firma de varios acuerdos de colaboración conjunta, tales como, la continuación de la asistencia colombiana a la reforma policial, el combate al narcotráfico y el terrorismo, industria energética, administración pública, migración y deportes. Duque, asimismo, visitó el Congreso Nacional. El político colombiano, es, además, abogado y escritor. Durante la presidencia de su antecesor Juan Manuel Santos (2010-2018) se firmaron en 2016, en la ciudad de Cartagena, los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en presencia de mediadores internacionales. Rubricaron los acuerdos, el mismo presidente Santos y el entonces máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko. Sin embargo, este mismo arreglo fue desoído años después en 2019 por una fracción disidente de los exlíderes guerrilleros Iván Marquez, Hernán Darío Velásquez, alias el Paisa, el exsenador Jesús Santrich, Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, y otros jefes del comando conjunto de las FARC, quienes retornaron a la selva, alegando faltas de garantías e incumplimientos de lo prometido de ayuda económica, social y protección física a los combatientes y sus familiares en las zonas donde operaban las guerrillas. En ese entonces, Duque y el mismo Uribe habían criticado el acuerdo de paz por considerarlo indulgente a favor de la guerrilla. Sin embargo, Duque, después, acogió y reconoció la validez de los acuerdos. En su administración que cesa el 7 de agosto, el periódico The New York Times, revela que al asumir Duque la presidencia, sólo se habían cumplido el 22% del pacto de paz, aunque en su mismo mandato, esa proporción había aumentado en un 8%, según estudios del Instituto Internacional Kroc para la Paz, de la Universidad de Notre Dame, citado por el influyente rotativo estadounidense.