Ley 135-11: Penalización y derechos para personas con VIH en República Dominicana
Santo Domingo, 11 de julio – En República Dominicana, la Ley 135-11 establece penalizaciones para las personas que, a sabiendas de su condición seropositiva de VIH, contagien a otros de manera intencional. El artículo 79 de esta ley contempla hasta veinte años de cárcel para quienes transmitan el VIH de forma deliberada.
La normativa también obliga a informar a la pareja sexual sobre la condición de salud. No comunicarlo puede resultar en una pena de 2 a 5 años de prisión.
Algunas instituciones de defensa del colectivo de contagiados con VIH se oponen a la sanción por contagio intencional establecida en la Ley 135-11. No obstante, esta legislación se fundamenta principalmente en la protección de los derechos de los seropositivos, incluyendo el derecho a la confidencialidad y la no discriminación.
Los artículos 13 y 77 de la ley estipulan una «multa no menor de diez (10) salarios mínimos, sin perjuicio de las reclamaciones en daños y perjuicios correspondientes» para quienes divulguen la condición de salud de una persona con VIH, ya sea de manera pública o privada, sin su consentimiento.
Además, la solicitud de exámenes médicos por parte de empleadores privados para determinar si una persona que se postula para un empleo tiene el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es sancionada con una multa de hasta cincuenta salarios mínimos. También se permite la acción en reparación por daños y perjuicios que pueda ejercer el solicitante del empleo.
En el sector público, la detección de esta condición en futuros empleados puede resultar en una acción de responsabilidad civil por los daños y perjuicios causados.
Según el Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN), los avances en los tratamientos para la infección por VIH han convertido esta condición en algo manejable. Actualmente, las personas que viven con el virus tienen una expectativa de vida casi igual a la de una persona que no lo tiene, siempre y cuando sigan un tratamiento de por vida con antirretrovirales. Estos medicamentos fortalecen el sistema inmunitario y evitan la multiplicación del VIH, a diferencia del Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA), que es cuando las defensas se desploman y cualquier enfermedad común puede causar la muerte del contagiado.
