Ministerio Público deja detenidos a Antonio y Maribel Espaillat tras presentarse por caso Jet Set
SANTO DOMINGO, 12 mayo .— El Ministerio Público dejó detenidos este jueves al empresario Antonio Espaillat López, propietario de la discoteca Jet Set Club, y a su hermana Maribel Espaillat, luego de que ambos se presentaran ante la sede de la Procuraduría General de la República, acompañados por su abogado defensor.
La detención se produce en el marco de una investigación por homicidio involuntario, tras el trágico colapso del techo del emblemático centro de entretenimiento, que dejó un saldo devastador de 236 personas muertas y más de 180 heridas.
La tragedia ocurrió semanas atrás, cuando el techo del Jet Set colapsó durante una noche de alta asistencia. Desde el inicio, la causa de la tragedia apuntó a fallas estructurales previamente advertidas por informes técnicos que no fueron atendidos por los propietarios.
Según ha establecido el Ministerio Público, los hermanos Espaillat incurrieron en una conducta marcada por una grave negligencia e irresponsabilidad, al omitir las reparaciones urgentes que requería el techo del establecimiento.
El proceso legal avanza bajo la dirección del procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, quien interrogó a los imputados tras su comparecencia voluntaria.
Luego del interrogatorio, ambos fueron puestos bajo custodia y se iniciaron los trámites para presentar la solicitud de medida de coerción ante el juez de atención permanente del Distrito Nacional.
La orden de arresto fue autorizada por la jueza Fátima Scarlette Veloz Suárez, del Décimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, quien acogió la solicitud del Ministerio Público al considerar que existen suficientes elementos que vinculan a los acusados con el delito de homicidio involuntario, tipificado en el Artículo 319 del Código Penal Dominicano.
El documento judicial detalla que los hermanos “mostraron una inmensa irresponsabilidad y negligencia, al no hacer lo necesario para que el techo del Jet Set Club fuera intervenido de manera adecuada y especializada, con el fin de evitar una tragedia que cobrara la vida del público y de los empleados que confiaban en la supuesta seguridad del lugar, como finalmente ocurrió”.
Además, las autoridades investigan presuntas maniobras de los imputados para intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., entidad encargada de la administración del Jet Set Club, quienes podrían fungir como testigos clave en el proceso judicial.
Estos intentos, de comprobarse, podrían ser considerados obstrucción de la justicia, agravando aún más la situación legal de los detenidos.
La caída del techo del Jet Set Club representa una de las peores tragedias civiles en recintos cerrados de la historia reciente del país, generando conmoción pública y exigencias de justicia por parte de familiares de las víctimas y organizaciones sociales.
La opinión pública ha sido especialmente crítica con el hecho de que se tratara de un establecimiento de larga data y alto perfil, que aparentemente operaba sin cumplir con los más básicos estándares de seguridad estructural.
