Nuevas biobardas para remediar los Ríos Ozama e Isabela: Un paso hacia la sostenibilidad

Santo Domingo, 25 de julio – El Fideicomiso DO Sostenible informó ayer que trabaja en la instalación de otras cuatro biobardas en los ríos Ozama e Isabela, con el objetivo de completar siete barreras que serán utilizadas, junto con otros equipamientos, para la remediación de ambos afluentes. Esta iniciativa implica una inversión que ronda los 35 millones de pesos.

El titular de DO Sostenible, Armando Paíno Henríquez, hizo este anuncio durante un recorrido encabezado por la entidad en ambos ríos, que son considerados el segundo vertedero más grande de Santo Domingo debido a la acumulación de más de 500 toneladas de residuos.

Las biobardas, barreras flotantes diseñadas para detener los residuos de mayor tamaño, representan una solución innovadora y efectiva. Una de estas barreras ya ha sido instalada en la cañada de Arroyo Hondo, que atraviesa el sector de La Puya hasta desembocar en el río Isabela, y actualmente acumula unas 15 toneladas de residuos sólidos diariamente.

Durante el recorrido, se observaron numerosos desechos, principalmente botellas plásticas y envases de foam, flotando en los afluentes. Paíno Henríquez explicó que estos residuos llegan a las cañadas y ríos debido a la falta de proyectos e iniciativas adecuadas para la gestión de desechos en las comunidades cercanas.

Para abordar este problema, se están implementando puntos de acopio donde los residentes pueden depositar sus residuos de manera adecuada.

«Se están haciendo puntos de acopio. Hay tres puntos en La Puya donde se están colocando contenedores para que la ciudadanía vaya y ponga la basura ahí y no la tire en la cañada. Hasta ahora ha sido muy exitoso; aquí en Domingo Savio ya está diseñado el sistema de contenedores para que todos los residuos que se generen en esta comunidad vayan a ellos y no terminen en el Ozama», indicó Paíno Henríquez.

El director del Fideicomiso enfatizó que la educación de la población es crucial para el éxito de estas iniciativas. «Hay que educar para que den unos pasos y dejen su basura en el contenedor en vez de una cañada.

Ahí sí vamos a poder comenzar a manejar de manera integral, porque igualmente podemos comenzar a separar y que la gente venga y ponga los plásticos en un contenedor y lo orgánico en otro», sostuvo.

Paíno Henríquez añadió que estas acciones podrían iniciar un ciclo de economía circular en torno a la gestión de residuos. «Las alcaldías podrán utilizar estos plásticos y crear un área de negocios nueva», explicó.

El funcionario también mencionó que esperan poder replicar los puntos de acopio en las 92 cañadas del Gran Santo Domingo, lo que contribuiría significativamente a la mejora ambiental y la sostenibilidad de la región.

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