Rusia celebra la anexión de regiones donde sus tropas intentan frenar el avance de Ucrania
Moscú/Kiev 30 sept .- Rusia celebró hoy por primera vez el llamado “Día de la Reunificación” para conmemorar el aniversario de la anexión de cuatro regiones ucranianas -Zaporiyia, Jersón, Lugansk y Donetsk- que está lejos de controlar y donde sus tropas intentan contener el avance de las fuerzas de Ucrania.
“Hace un año, el 30 de septiembre, tuvo lugar un hecho decisivo, verdaderamente histórico y trascendental: se firmaron acuerdos sobre la admisión de cuatro nuevos sujetos de la Federación en Rusia”, dijo Putin en un videomensaje a la población.
En su alocución, el jefe del Kremlin no aludió a la situación en los frentes de batalla y se limitó a destacar que defender esas cuatro regiones anexionadas es “defender a Rusia”, su soberanía y su unidad.
Los combates no pierden intensidad
Mientras, de los partes de guerra se desprende que los combates no han perdido intensidad, sobre todo en las regiones de Zaporiyia y Donetsk, en el sur y este del país, donde desde junio pasado las tropas ucranianas llevan a cabo una contraofensiva ralentizada por la densidad de las líneas defensivas rusas.
El estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) señaló en su último informe que durante la pasada jornada las fuerzas ucranianas continuaron las operaciones de ataque en la zona de Robotine, Verbove, Novoprokopivka, en la región meridional de Zaporiyia, y al sur de Bajmut, en la región oriental de Donetsk.
En su parte de hoy el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que en el frente de Donetsk las tropas de Kiev lanzaron un total de siete ataques, todos ellos rechazados por las fuerzas rusas con el apoyo de la artillería y la aviación.
Según el portavoz de esa cartera, teniente general Ígor Konashénkov, solo en ese sector el Ejército de Ucrania sufrió ayer hasta 430 bajas entre muertos y heridos.
Ataques aéreos
A los combates en tierra se sumaron los ataque aéreos rusos no solo en las primera línea, sino también en la retaguardia.
La pasada noche Rusia lanzó un total de 40 drones Shahed-136/131 contra las regiones de Odesa, Mikoláyiv y Vinitsia, de los cuales 30 fueron abatidos por los sistemas de defensa antiaérea, de acuerdo con los datos ofrecido por la Fuerza Aérea de Ucrania.
En la región Vinitsia el ataque produjo un gran incendio en una infraestructura que pudo ser localizado, por lo que no hubo necesidad de evacuar a la población, escribió el Telegram el jefe de la administración militar regional, Serguí Borzov.
Esta mañana, al menos cinco personas resultaron heridas en un ataque con misiles contra el territorio bajo control ucraniano en la región de Zaporiyia, en el sur de país, donde resultaron dañados cinco edificios y una infraestructura critica, según las autoridades locales.
Un arsenal común contra la agresión
Necesitado de armamento ante la superioridad rusa, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció la creación de una Alianza de Industrias de Defensa “capaz de trabajar por la protección real del derecho internacional”.
“No hablo sólo de Ucrania, sino también de la seguridad de cualquier nación del mundo ante una agresión”, dijo el mandatario en un discurso en el primer Foro Internacional de Industrias de Defensas celebrado este viernes en Kiev.
Según Zelenski, se trata de “construir junto con Ucrania un nuevo arsenal del mundo libre”.
El presidente ucraniano resaltó la capacidad de la industria de defensa del país pese estar permanentemente bajo los ataques de Rusia desde febrero del año pasado.
“El mundo ve de lo que son capaces los misiles, las tecnologías y los drones ucranianos. Estamos creando la primera flota de drones navales del mundo que inutilizan a los buques de guerra rusos y los obligan a esconderse”, dijo.
