Sinergias, alianzas, tiros por la culata
Guillermo Caram
La sinergia, positiva, es un fenómeno mediante el cual los resultados de la interacción de varios elementos tienen un efecto conjunto adicional al que se hubiera obtenido por acumulación simple de ellos.
Pero son negativas cuando entre los elementos se producen confrontaciones unos contra otros, en lugar de cooperar; obteniéndose resultados inferiores a los que hubieran alcanzado.
En la política, la sinergia positiva entre dos o tres fuerzas produciría un resultado superior a la sumatoria de las individuales como consecuencia del efecto potencializador que se genera en la opinión pública.
Pero la sinergia puede ser negativa, cuando las fuerzas desafíanse entre sí. No suman sino restan hasta producir resultados inferiores a la sumatoria de partes. No se produce efecto potencializador. Las fuerzas que la componen se degradan. Terminan favoreciendo al objetivo contra quien pretendieron combatir.
Esto es lo que parece suceder con la alianza opositora constituida contra Abinader. Dirigentes de una de las partes (PRD) se rebelaron y renunciaron del mismo, debilitándolo. Presidente del PLD llama a votar por candidatos de su partido como si no hubiera alianza.
Mariotti anuncia que no apoyarán candidatos FUPistas que consideran tránsfugas. Renuncias y sondeos de opinión proyectan señales de inconformidad e impopularidad respectivamente. Ha concitado abundantes discrepancias internas. No encontramos opinión ajena a sus arquitectos que la aplaudan.
El que más tiene que perder es el mejor posicionado en las encuestas dentro la oposición: Leonel Fernández. Para recuperarse tendrá, si quiere convertirse en digno competidor de Abinader, que replantear la alianza sin que podamos visualizar como lo hará.
Por eso era imperativo haber tomado esa decisión analizando debidamente los mas mínimos detalles y previendo cuidadosamente todas las consecuencias y reacciones posibles en la opinión pública para que no produzcan resultados diferentes a los perseguidos.
Más aún: Resultados opuestos a los concebidos, como es el caso de esa alianza opositora que puede terminar favoreciendo a Abinader; en cuyo caso le saldría a sus arquitectos, recurriendo a una expresión popular: “el tiro por la culata”.
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