Sociedad, políticos y motoristas
Por Charlie Núñez
Comenzaré siendo honesto, si yo fuera el jefe de este país, cierro los ojos, aprovecho mi relación con China, y les pido me organicen la estructura vial, el tránsito y el transporte, les digo que no tengo un chele, que se cobren de ahí, mi compromiso es imponer el orden cuando comiencen los indisciplinados y afectados en el bolsillo a protestar.
En este país no hay estadísticas de nada, al menos sinceras o reales, pero si las tuviéramos y se hicieran análisis serios, esa combinación de estructuras vial, tránsito y transporte representa la mayor parte de los problemas del país.
Fuerte impacto negativo en la economía, en la salud, en la educación, turismo, seguridad, medioambiente y cada uno de estos con sus respectivos problemas colaterales que a veces son peores que los directos.
No creo que exista nada en este país que cause más muerte, más estrés ni más incapacitados físicos que el tránsito.
Toda la sociedad padece este problema, incluyendo a los principales causantes del mismo.
Quien desee ir de manera ordenada o respetar la ley, hace el ridículo o se convierte en víctima de los desordenados. Diez millones de visitantes anunció el gobierno durante el año 2024.
Qué vergüenza habrá pasado el gobierno y todos los que tenemos un amigo de esos que nos visitan, si salieron a las calles y vieron ese desorden.
Ningún gobierno o aspirante a gobernar tiene un plan serio para resolver este problema que requiere mucha inversión, tiempo y disposición, pero más educación y disciplina.
En medio del pasado proceso electoral, fue un tema de campaña que el presidente y aspirante a la reelección había dicho que los motoristas son una plaga, quienes promovieron eso no tenían un video, un audio ni nada parecido, se apalancaban en la exposición de un comentarista perremeista en un programa de radio que sí había expresado eso.
Algunos opositores quisieron sacar provecho de eso, aunque nadie en su sano juicio puede acusarme de perremeista, nunca vi bien tal manipulación con un tema en que todos somos víctimas, además de que, aunque trabajé en la comunicación desde muchacho, nunca en mi vida he realizado un spot de radio o televisión, comentario o artículo con mentiras malsanas.
¿Acaso me van a decir los que retorcieron las palabras del presidente Abinader, que están contentos con lo que está sucediendo con los motoristas en las calles?.
La verdad es que estos se han convertido en una plaga, pero no cualquier plaga, una que aporta lo peor en las estadísticas de desgracias en el país. Es penoso cuando usted va por cualquier parte y tiene que ser testigo de un motorista con un paño blanco encima esperando ser llevado a la morgue.
Es lamentable ver en cada esquina con un semáforo cuando se pone un grupo de ellos que sale detrás de cualquier hueco y, a la menor oportunidad, salen todos en rojo, no existe luz roja para ellos y eso delante de los agentes de tránsito.
Duele el “tunnn” que se siente a cada momento mientras esperas en una esquina para cruzar y ellos buscan los huecos para seguir.
Podríamos llamarles «jurón», que fue la mangosta traída de la India para acabar con la plaga de ratas existente, convirtiéndose en un problema serio, pero su comportamiento es lo más parecido a una plaga de ratas.
¿Quién le pone el cascabel al gato?.