A la cúpula del PLD le esperan días difíciles

Ramón Núñez Ramírez

Tras la derrota y ahora con los procesos penales en marcha  y los expedientes que se esperan sean cursados en las próximas semana, que involucran a miembros del Comité Político y/o exaltos funcionarios,  más otros vinculados al Expresidente Danilo Medina, la organización entrará en arenas movedizas  y dependiendo del discurso de los dirigentes podrá salir ilesa  o sucumbir tras los procesos penales.

Tras seis victorias consecutivas el PLD resultó derrotado a los tres niveles y el principal responsable es el Expresidente Danilo Medina  porque se empecinó  en imponer una modificación constitucional a “papeletazos”, la cual fue derrotada por el movimiento de masas del Dr. Leonel Fernández, el Lic. Luis Abinader y finalmente por la oportuna llamada telefónica del entonces Secretario de Estado de los EE.UU, Mike Pompeo.

El plan B consistió en, pasándole por encima a varios aspirantes,  apoyar al que le garantizaba la absoluta impunidad porque era el más comprometido con la corrupción  y de paso Danilo Medina seleccionó al menos preparado: Gonzalo Castillo.

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De nada valieron los multimillonarios recursos del Estado para impulsar esa candidatura, fue necesario un fraude, valiéndose del voto automatizado y en las mesas del sur profundo la JCE permitió votar hasta la madrugada, mientras se computaban los resultados y aun así el margen del “triunfo” fue cercano a los 30 mil votos

La obcecación de Danilo Medina de cerrarle el paso al seguro ganador de los comicios, que era Leonel Fernández, selló la división del partido, la creación de un tercer bloque mayoritario, Fuerza del Pueblo, lo cual marcó el inicio de la salida del poder.

De ahí en adelante todo comenzó a salirle mal al “danilismo” con la interrupción de las Municipales de febrero por el fracaso del voto automatizado, plataforma hecha en la propia JCE, nunca se auditó y definitivamente el objetivo era manipularlo, como lo hicieron en las primarias, para derrotar la oposición en esta y las presidenciales, pero la Divina Providencia definitivamente actuó a favor de los mejores intereses del país. Los deseos de cambio y salir del “danilismo” pesó más que todos los recursos invertidos a favor del candidato títere.

Mucha gente bien informada, incluyendo el alto empresariado, sabia de los niveles de corrupción, pero el ciudadano común lo descubrió cuando se presentaron los casos anti-pulpo, coral, medusa y coral 5G, que mostraron la punta del iceberg del gobierno más corrupto y la primera cleptocracia de la época democrática.

Mientras los dirigentes del  PLD respondían que cada quien era responsable de sus actos era un discurso correcto, pero venir ahora hablar de “judicialización de la política” o de que las auditorias se deben a una “caída en la popularidad del Presidente”, representa el peor de los pretextos  porque todos sabemos que aquí no hay persecución política, de lo que se trata es de familiares y funcionarios, civiles y militares, que desfalcaron al Estado.

Si la cúpula del PLD asume ese discurso, está asumiendo la complicidad con la corrupción y entonces esos expedientes, y los más gruesos que vienen en camino sepultaran la organización.

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