Bucha y Mariúpol heridas de muerte por el fuego de la guerra

Redacción internacional, 3 abr (EFE).- Las autoridades ucranianas anuncian que la región de Kiev ha sido liberada de las tropas rusas entre denuncias de una cruenta masacre en Bucha, mientras la ciudad mártir de Mariúpol agoniza aún entre la resistencia y la urgente necesidad de su población de ser evacuada.

«Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta» denunció en un vídeo difundido por Facebook el alcalde de Bucha, Anatoly Fedoruk, quien afirmó que 280 cadáveres habían sido enterrados ya en una fosa común ante la imposibilidad de usar el cementerio municipal.

DENUNCIAS DE GENOCIDIO

La reacción fue inmediata: el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, se apresuró a calificar estas presuntas ejecuciones sumarias de civiles como «genocidio», definición utilizada también por el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó.

El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, urgió el envío de una misión de la Corte Penal Internacional (CPI) a Bucha, para investigar esta masacre.

«La masacre de Bucha fue deliberada. Los rusos quieren eliminar a tantos ucranianos como puedan,» afirmó en Twitter, y llamó a la comunidad internacional a imponer «sanciones devastadoras contra Moscú».

RUSIA NIEGA LA MASACRE

En tanto, Rusia desmintió hoy estas acusaciones y afirmó que «todas las fotos y videos publicados por el régimen de Kiev, que supuestamente dan testimonio de algún tipo de crimen por parte del personal militar ruso, son otra provocación».

Afirmó que, durante el tiempo en el que esta ciudad estuvo bajo el control de las Fuerzas Armadas de Rusia «ni un solo residente local sufrió acciones violentas».

Rusia aseguró que no nunca bloqueó la salida desde la ciudad y que «todos los residentes locales tuvieron la oportunidad de abandonar libremente la localidad en dirección norte, incluso a la República de Bielorrusia».

Explicaciones que no han calmado a la comunidad internacional, ya que cada vez son más las voces de condena que se suman al reclamo de investigar este crimen.

MARIÚPOL, ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE

En tanto, Mariúpol continúa bajo el fuego del Ejército ruso, que ha intensificado su ofensiva con el fin de tomar cuanto antes la ciudad.

«Cada minuto los defensores de Mariúpol están en el filo entre la vida y la muerte, y continúan su lucha heroica por Ucrania y sus ciudadanos en medio del bloqueo, luchando por cada metro del suelo patrio», declaró en un vídeo publicado en Twitter Sviatoslav Ponomar, subcomandante del regimiento ultranacionalista Azov.

Según informó la inteligencia británica en su parte de hoy, las tropas rusas continúan su avance y es probable que capturen Mariúpol «en cuestión de días», tras haber dividido «en dos o en tres a los defensores ucranianos en la ciudad».

Mientras, los defensores de la urbe no pierden la esperanza de que Kiev pueda responder a sus reclamos de ayuda.

«Confiamos en que se rompa el bloqueo. Sabemos que los políticos y militares hacen todo lo posible en ese sentido. Creemos que Ucrania tiene la solución para esta situación», afirmó Ponomar en su mensaje.

CIVILES BAJO FUEGO CRUZADO

Según el jefe de la administración cívico-militar de la región de Donetsk controlada por Kiev, Pável Kirilenko, en la ciudad continúan bloqueadas unas 120.000 personas, poco más de la cuarta parte de la población total de Mariúpol antes de la campaña militar rusa, que subsisten a duras penas ante la ausencia total de los servicios básicos vitales.

«Todos los que tengan la posibilidad deben abandonar temporalmente la región. Todos debemos dejar el pánico a un lado. Hay una gran probabilidad de que la situación se complique. Esto es evidente», señaló, al denunciar que las tropas rusas utilizan a la población como «una importante palanca para la manipulación».

Una denuncia semejante a la del Kremlin, que ha acusado a las tropas ucranianas y en particular, a las formaciones nacionalistas como Azov, de utilizar a los civiles como «escudos humanos» y emplazar armas en zonas densamente pobladas.

CORREDORES HUMANITARIOS

La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereschuk, anunció hoy los preparativos para evacuar a civiles de Mariúpol en dirección de Zaporiyia.

«Ahora tenemos en Berdyansk 17 autobuses. De ellos, 10 son para evacuar a gente de Mariúpol. Otros 7 autobuses tratarán de acercarse más a Mariúpol acompañados del Comité Internacional de la Cruz Roja», escribió en su canal de Telegram.

La víspera el Ministerio de Defensa de Rusia informó sobre la apertura de un corredor humanitario de Mariúpol a Berdyansk a partir de las 0.00 local del domingo, al garantizar el «estricto cumplimiento del alto el fuego a lo largo de la ruta».

Rusia ofreció ayuda para evacuar a ciudadanos extranjeros que todavía permanecen bloqueados en la ciudad, en la que, según medios ucranianos, han perdido la vida cerca de 5.000 civiles, y entre ellos, más de 210 menores de edad.

El jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, Mijail Mizintsev pidió «la asistencia total de las autoridades de Kiev para el paso de un convoy humanitario desde Mariúpol, la estricta observancia del ‘régimen de silencio’ durante la evacuación, así como la eliminación de la amenaza de bombardeo», y exigió a la parte ucraniana la aceptación «por escrito» de su conformidad al respecto.

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