Educación primaria en República Dominicana: Panorama y retos
Santo Domingo, 14 noviembre – En República Dominicana, el Nivel Primario cuenta con 5,120 centros educativos, albergando a una matrícula de 1,165,161 estudiantes durante el periodo escolar 2022-2023, estableciéndose como el nivel con mayor cantidad de alumnos inscritos.
El presupuesto destinado a la educación para el año 2023 presenta indicadores notables: el Primer Ciclo acapara el 36%, mientras que el Segundo Ciclo de Primaria cuenta con un 25% del presupuesto del Ministerio de Educación (MINERD), englobando salarios, gastos operativos corrientes y gastos de capital.
En las escuelas bien organizadas y gestionadas, el número de alumnos por aula oscila entre 25 y 30 niños. Sin embargo, en aquellas con deficiencias en su estructura organizativa o donde la población excede la capacidad, este promedio tiende a elevarse a 30-35 niños por aula.
Esta entrega de Grano-a-Grano se enfoca en el Segundo Ciclo del Nivel Primario, abarcando los grados de 4to, 5to y 6to, con una edad promedio entre los 9 y 12 años respectivamente.
Jacqueline Malagón, exministra de Educación, destaca la importancia de atender la diversidad y ritmos de aprendizaje en este nivel. Es fundamental exponer a los niños y niñas a diversas experiencias que les permitan desarrollar sus habilidades y construir relaciones basadas en principios de derechos humanos y valores democráticos.
En cuanto a la metodología educativa, se ha evidenciado un retorno al énfasis en los libros impresos, dedicando tiempo a la lectura silenciosa y ejercicios de escritura a mano, reduciendo el tiempo dedicado a las tabletas.
En esta etapa de educación primaria, la habilidad lectora debe perfeccionarse para asegurar un desarrollo integral. Se busca evitar que el 64% de los niños en 6to grado, según estudios, no logren comprender lo que leen, limitándose a repetir palabras reconocidas sin una comprensión real del texto.
Este desafío incide en áreas fundamentales como la comunicación y el desarrollo de la lógica y el razonamiento en Matemáticas, allanando el camino para el pensamiento crítico en etapas posteriores.
Malagón enfatiza la necesidad de reducir el uso de tabletas en el nivel primario, reservando su uso para momentos puntuales que permitan un mayor alcance de conocimiento, mientras subraya la importancia de los libros de lectura recreativa para el fortalecimiento de las competencias fundamentales del currículo dominicano en el segundo ciclo de primaria.
Concluye afirmando que el desafío educativo en República Dominicana reside en la creación de condiciones óptimas para que los estudiantes, especialmente en el nivel primario, desarrollen habilidades integrales que les permitan afrontar con éxito los desafíos académicos y sociales futuros.
