En apasionado testimonio, Fani Willis responde a las acusaciones de mala conducta que amenazan el futuro del caso Trump

ATLANTA, 15 febrero  — La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, subió al estrado de los testigos el jueves y rechazó enérgicamente lo que describió como “mentiras” sobre su relación romántica con un fiscal especial durante una audiencia extraordinaria sobre acusaciones de mala conducta que amenazan con trastornar a uno de los cuatro. Casos penales contra Donald Trump.

Willis, visiblemente molesto, quien originalmente luchó por mantenerse fuera del estrado de los testigos, aceptó testificar después de que un testigo anterior dijera que su relación con el fiscal especial Nathan Wade comenzó antes de lo que habían afirmado. El testimonio del fiscal de distrito se volvió acalorado durante el interrogatorio de un abogado defensor que intenta sacar a Willis del caso de interferencia de Trump en las elecciones de 2020, y en un momento el fiscal levantó unos papeles delante de ella y gritó: “¡Es una mentira!”

“¿Crees que estoy en juicio? Estas personas están siendo juzgadas por intentar robar una elección en 2020. No estoy en juicio por mucho que intenten llevarme a juicio”, le dijo Willis a la abogada defensora Ashleigh Merchant. En otro momento, Willis dijo: «Los intereses de los comerciantes son contrarios a la democracia».

Se espera que Willis regrese al estrado de los testigos el viernes para continuar respondiendo preguntas.

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Las preguntas indagatorias para Willis y Wade, que testificaron ante ella, subrayaron hasta qué punto los fiscales que prometieron responsabilizar a Trump están ahora bajo el microscopio público, con revelaciones sobre sus vidas personales desviando la atención de la propia conducta de Trump y planteando preguntas sobre el futuro del caso mientras Trump compite por recuperar la Casa Blanca.

La revelación de la relación romántica de Willis y Wade ha brindado una oportunidad para que Trump y sus aliados republicanos intenten sembrar dudas sobre la legitimidad del caso de Willis, que el expresidente ha caracterizado como motivado políticamente. Otros republicanos los han citado al pedir que se investigue a Willis, un demócrata que aspira a la reelección este año.

Trump y sus coacusados han argumentado que la relación presenta un conflicto de intereses que debería obligar a Willis a abandonar el caso. Wade trató de restar importancia al asunto,

«No hay nada secreto ni lascivo en tener una vida privada», dijo Wade. «Nada.»

Robin Yeartie, ex amiga y compañera de trabajo de Willis, testificó el jueves temprano que vio a Willis y Wade abrazándose y besándose antes de que lo contrataran como fiscal especial en noviembre de 2021. Wade y Willis testificaron que no comenzaron a salir hasta 2022. , y que su relación terminó hace meses.

Durante un testimonio personal e incómodo que duró horas, Wade también admitió haber tenido relaciones sexuales con Willis durante su separación de su ex esposa, a pesar de que había afirmado en una solicitud de divorcio que ese no era el caso.

Esa admisión y el testimonio de Yeartie juntos amenazan con socavar la credibilidad de los fiscales mientras se preparan para el juicio en el caso que acusa a Trump y otros de conspirar para anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia.

Si Willis fuera descalificado, un consejo que apoya a los fiscales en Georgia encontraría un nuevo abogado que se hiciera cargo y que podría proceder con los cargos contra Trump y otras 14 personas o abandonar el caso por completo.

La relación de Willis y Wade fue revelada por primera vez por Merchant, abogado del coacusado de Trump, Michael Roman, ex miembro del personal de campaña y ex asistente de la Casa Blanca. Merchant ha alegado que Willis se benefició personalmente del caso, pagándole a Wade más de 650.000 dólares por su trabajo y luego beneficiándose cuando Wade usó sus ganancias para pagar las vacaciones que ambos tomaron juntos.

Wade, quien subió al estrado después de que el juez se negó a anular una citación para su testimonio, testificó que él y Willis viajaron juntos a Belice, Aruba y California y tomaron cruceros juntos, pero dijo que Willis le pagó en efectivo algunos gastos de viaje que había pagado. había cargado en su tarjeta de crédito.

“Ella fue muy enfática e inflexible acerca de esta cosa de mujer fuerte e independiente, por lo que exigió que ella pagara sus propios gastos”, dijo Wade.

Los abogados defensores presionaron a Wade para que respondiera preguntas incómodas sobre su relación con Willis, lo que provocó objeciones de la oficina del fiscal de distrito. La audiencia comenzó con una larga discusión entre los abogados sobre quién debía responder las preguntas.

La destitución de Willis sería un avance sorprendente. Incluso si un nuevo abogado siguiera adelante con el caso, es muy probable que no llegue a juicio antes de noviembre, cuando se espera que Trump sea el candidato republicano a la presidencia. En una audiencia separada en Nueva York el jueves, un juez dictaminó que el caso penal de Trump por dinero secreto seguirá adelante según lo previsto y la selección del jurado comenzará el 25 de marzo.

En una presentación judicial a principios de este mes, la oficina de Willis insistió en que ella no tiene ningún conflicto de intereses financieros o personales y que no hay motivos para desestimar el caso o sacarla de la acusación. Su presentación calificó las acusaciones de “lascivas” y dijo que estaban diseñadas para generar titulares.

McAfee dijo durante una audiencia el lunes que Willis podría ser descalificado «si se presentan pruebas que demuestren un conflicto real o la apariencia de uno».

Dijo que las cuestiones que quiere explorar en la audiencia son «si existió una relación, si esa relación fue de naturaleza romántica o no romántica, cuándo se formó y si continúa». Esas preguntas sólo son relevantes, dijo, “en combinación con la cuestión de la existencia y el alcance de cualquier beneficio personal transmitido como resultado de la relación”.

AP