Fracasa el primer intento de evacuación de Azot, la segunda Azovstal
Kiev/Moscú, 15 jun (EFE).- Rusia y Ucrania fueron incapaces el miércoles de evacuar a los cientos de civiles refugiados de la planta química de Azot, el último reducto de la resistencia ucraniana en la ciudad de Severodonetsk, tomada casi en su totalidad por las tropas rusas y donde se repite la situación que se dio hace más de un mes en la fábrica Azovstal de Mariúpol.
Según los separatistas prorrusos, la evacuación, anunciada por Moscú este martes, se frustró por culpa de las fuerzas de Kiev, que abrieron fuego contra los militares rusos cerca del lugar de salida de los civiles.
«Nosotros cesamos el fuego y organizamos un corredor de la entrada en la fábrica hasta la salida de Severodonetsk, pero a las 08.10 horas (05.10 GMT), la parte ucraniana comenzó a disparar», dijo Alexandr Nikishin, representante de las milicias populares de Lugansk.
UN EVACUADO DE AZOT
Según la fuente, sólo un hombre de 74 años salió de la planta en torno a las 04.00 GMT, pero aparentemente no porque fuera informado de la evacuación.
Indicó que solamente en uno de los refugios antiaéreos en el territorio de la planta se encuentran unos 70 civiles, de los que «nadie sabía que hoy se abriría un corredor humanitario».
«El funcionamiento del corredor (humanitario) ha sido detenido por hoy», especificó y agregó que las «negociaciones con la parte ucraniana continuarán».
Más tarde, precisó que otras ocho personas fueron evacuadas de las inmediaciones de la planta química, donde se encuentran entre 500 y 1.200 civiles, según diversas fuentes.
Hasta el momento Kiev no se ha pronunciado sobre la evacuación de Azot, aunque un responsable militar ucraniano acusó a las fuerzas del Kremlin de bombardear la fábrica en las últimas horas, lo que causó «graves daños».
MISIÓN, RESISTIR HASTA EL FINAL
Mientras las tropas ucranianas resisten los embates rusos en Severodonetsk, los combates continúan también en otros frentes.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las fuerzas rusas continúan preparándose para «operaciones ofensivas al sureste de Izium y al oeste de Limán» con el objetivo de avanzar en dirección a Sloviansk, bastión ucraniano en Donetsk.
Además, continúa la presión militar rusa en la región de Járkov, donde, según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Kiev sufre «pérdidas dolorosas».
En un discurso publicado en sus redes sociales, Zelenski admitió que las fuerzas ucranianas sufren muchas bajas en Severodonetsk y la región de Járkov.
A la vez, afirmó que es «vital» continuar la resistencia en el este del país, donde se decide «quién dominará (sobre el terreno) en las próximas semanas».
Asimismo, Zelenski volvió a pedir más armamento antimisil moderno y agregó que no puede haber ninguna justificación para que los países socios retrasen su entrega.
OTAN PROMETE MÁS ARMAS A KIEV
En este contexto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que «los aliados se comprometen a seguir proporcionando el equipo militar que Ucrania necesita», incluidas las armas pesadas y los sistemas de largo alcance.
Enfatizó no obstante que la OTAN no está organizando las entregas de ayuda o armamento a Ucrania para defenderse de Rusia, pero los aliados individualmente ya le han proporcionado equipos militares por valor de miles de millones de dólares, así como ayuda económica y humanitaria.
«Los aliados son inquebrantables en su apoyo a la soberanía e integridad territorial de nuestros socios cercanos en Europa. Y por el derecho de cada nación a elegir su propio camino, libre de injerencias externas», concluyó el político noruego.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia advirtió, a su vez, que «EEUU está jugando con fuego» y que Occidente debería renunciar a los continuos suministros de armamento a Kiev para evitar escalar la situación.
RUSIA GOLPEA EL OESTE DE UCRANIA
Moscú ya declaró en el pasado que consideraba como «objetivos legítimos» para sus ataques las partidas de armas que Occidente enviaba a Kiev y hoy afirmó haber destruido un depósito militar en la región occidental ucraniana de Lviv.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el almacén, que albergaba, en particular, obuses estadounidenses M777 de 155 milímetros, se encontraba cerca de la localidad de Zolochiv, a unos 60 kilómetros al este de la capital regional.
Además, las fuerzas rusas destruyeron la víspera una «gran cantidad de armas y equipos» de EEUU y países europeos en las regiones de Dnipró y Donetsk, según informó el departamento castrense.