Huelga paraliza la construcción y bloqueos impiden abasto de alimentos en Panamá (Video)
El Gobierno de Panamá convoca al diálogo con la mediación de la Iglesia ante la crisis
Ciudad de Panamá, 13 jul (EFE).- El Gobierno de Panamá convocó este miércoles, con la mediación de la Iglesia católica, a un espacio de diálogo con todos los sectores que desde la semana pasada protestan con marchas y bloqueos debido al alto costo de la vida y lo que consideran el derroche en la administración pública.
El Ejecutivo del presidente Laurentino Cortizo invitó a participar en la mesa, que se instalará este jueves, a «los grupos, asociaciones y movimientos representativos que en los últimos días se han manifestado en diferentes partes del país, para que juntos encontremos soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad».
«La Iglesia católica, a través del Arzobispo José Domingo Ulloa, se ha ofrecido para servir como facilitador en este diálogo, lo cual es oportuno», dijo un comunicado oficial.
La Arquidiócesis de Panamá señaló en un comunicado, al que tuvo acceso Efe, que la Iglesia Católica «acepta la invitación para ser mediadores en la construcción de consensos necesarios para la convivencia pacífica».
«Exhortamos a todos los convocados a este diálogo a darnos una oportunidad de tomar las decisiones adecuadas en pro del bien común. El pueblo merece honestidad, coherencia y respeto por parte de todos, sin posiciones rígidas ni precondiciones que impidan dialogar», remarcó la Arquidiócesis panameña.
Desde la semana pasada se registra en Panamá una huelga docente indefinida, acompañada de protestas callejeras y bloqueos de carreteras, que han ido creciendo con el paso de los días, en reclamo de una bajada en los precios de los combustibles y de los alimentos, del aumento del presupuesto para la educación y de un alza general de salarios, entre otros.
Las protestas comenzaron la semana pasada impulsadas por la Alianza Pueblo Unido por la Vida y la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo), que agrupan a decenas de gremios y organizaciones populares de todo el país, y han ido creciendo con el paso de los días.
El Gobierno intentó el jueves y el lunes pasados avanzar en un diálogo con la Anadepo, pero fracasó.
El presidente Cortizo anunció el lunes la extensión a toda la población de la congelación del precio del combustible, primeramente aprobado solo para algunos sectores, así como de 10 alimentos básicos, pero esa medida no apaciguó las protestas.
Y el martes anunció también medidas de «austeridad», como una reducción del 10 % en la planilla estatal —unas 20.000 personas— y la suspensión de los aumentos salariales, medida esta última de la que también informó el Parlamento, que prometió además parar nuevas contrataciones, así como una reducción del 50 % en el gasto del combustible, entre otros.
El tema del costo del combustible y los alimentos ha sido el «disparador de la protesta, pero el problema de fondo es que el pueblo se siente burlado» por un Gobierno que promovió «durante la pandemia un endeudamiento multimillonario para mantener un aparato político-clientelista e inflar planilla», dijo este miércoles el político opositor, Ricardo Lombana.
El bloqueo de carreteras está afectando el abastecimiento de alimentos en la capital, personas atascadas en el transporte público se han visto obligadas a caminar en la autopista para intentar llegar a su destino, y hay denuncias de complicaciones de enfermos para llegar a los centros de salud.