No bajar guardia ante la fiebre porcina
Ingeniero Manuel mezquita
La aparición de la fiebre porcina en nuestro país llenó de miedo y espanto a todos los que de una manera u otra dependen de esta actividad económica. Más de 20,000 productores y una inversión que supera los 25,000 millones han sido afectados por el impacto que ha tenido la fiebre porcina, además de reducir el empleo y la inversión.
Las autoridades con sus altas y bajas tomaron cuantas medidas estaban a su alcance para tratar de salvar por lo menos las granjas organizadas que cumplían con los protocolos de bioseguridad y así asegurar el abasto para la población y el suministro a la industria. El Gobierno ha invertido cientos de millones de pesos, a través de Agricultura y del Bagrícola en la compra de cerdos sacrificados para evitar la expansión de la enfermedad, y tendrá que invertir igual o mayor cantidad para financiar alternativas a la despoblación porcina.
Si quitamos los puestos de chequeo y las medidas sanitarias implementadas por las autoridades a principios de la enfermedad estamos sentenciados a la desaparición total de la pocicultura en el menor tiempo, con graves consecuencias para la economía nacional, por lo que no debemos bajar la guardia.